Que Dexter es uno de los mejores dramas televisivos, no es ningún secreto. Su cuarta temporada, la mejor hasta la fecha, nos dejó literalmente muertos con su escena final. Y no digo más para evitar spoileos. Eso sí, de aquí en adelante, terreno prohibido para los que no la lleváis al días.
Tras el giro que tomó la vida de Dexter con la muerte de Rita, y sabiendo que esta temporada no íbamos a tener un "enemigo" al uso, las espectativas de cara a esta nueva tanda de episodios eran bastante altas. Y se puede decir que han sido cubiertas con creces. En la tercera temporada presenciamos la que podía ser la primera verdadera amistad de Dexter con un extraño. Pero al final Miguel Prado terminó siendo un obstáculo que Dexter supo solventar. Este año, Lumen, "number 13", ha sido quien ha conocido a Dexter, al que no veía como un mostruo, y con el que compartió algo más que una amistad. Aunque se veía venir que tendrían algún tipo de relación más allá de la pura amistad (a fin de cuentas, son dos personas rotas), tengo que admitir que no me gustaba que la tuvieran. Me explico: con lo que le costó a Dexter verse con Rita, su historia ha quedado algo precipitada. No lo veo como algo negativo, porque al final me convenció, pero para mí Dexter es hombre de una sola mujer. De todos modos, tal y como ha terminado la temporada, Lumen es ya cosa del pasado; aunque me da a mi en la nariz que en un futuro la veremos de nuevo por Miami (quién sabe si en un futuro proceso contra Dexter sea testigo-imputada).
La aparición del "enemigo" de la temporada fue bastante pausada, no tan a saco como ocurrió con Arthur Mitchell, al que vimos ya "loco perdido" desde el 4x01. Jordan Chase ha sido un malote elegante, poco accesible y muy bien protegido por su particular cuadrilla. Para empezar ha dejado una frase para el recuerdo: "Tic, tic, tic. That's the sound of your life running out", en sus distintas versiones. ¿A que ya no escucharéis el tic, tic, tic de los relojes de la misma manera? Al final Dexter ha sido más listo que su némesis, con la que compartía pensamientos, y le ha puesto en bandeja a Lumen su postre. Un postre que le ha sabido amargo, y que probablemente no volverá a degustar. ¿O sí?
Y no quiero dejarme a Debra, un personaje que no ha hecho más que evolucionar desde la primera temporada. Si en la época "Trinity killer" demostró que tenía un par de huevos, este año ha estado a punto de descubrir el secretito de su hermano. ¿Será que Debra se huele algo ya? Porque no olvidemos que sabe que Quinn estuvo sospechando de Dex, y ahora que ha salvado a su novio de la quema, puede que el pastel empiece a oler. Aunque como sea tan benévola como lo ha sido con sus particulares "vigilantes", habrá Dexter para rato. Porque sí, si alguien ha de descubrir a Dexter, esa es Debra. Y no Quinn. ¿De verdad Quinn se va a quedar así de tranquilo? Sabe que la sangre de su zapato era de Liddy, y que Dex y él no son precisamente amigos, así que...¿a qué santo Dex le hace semejante favor? ¿No va a seguir tirando del hilo? ¿O precisamente esta ayuda va a ser la que lo aleje de sus sospechas? ¿Seguirán las fotos de su mesilla en su casa? ¿Cuánto tardará Debra en encontrarlas? Habrá que esperar hasta septiembre del año que viene para poner respuesta a todas estas preguntas. Para entonces...¿tendrá Michael C. Hall ya su Emmy sabiendo que Cranston estará fuera de la carrera? ¿Será reconocida la grandeza de la serie como Mejor Drama?