Durante el mes de julio, como cada año, mis hijos han ido a pasar unas semanas con mis padres en un pueblecito de Teruel, que le llama Bronchales. Allí además se reúnen con sus primos de Castellón y Valencia, a los que no ven durante el año tanto como ellos querría, lo cual hace que la experiencia sea aún mejor. A lo mejor alguno de vosotros recuerda que ya os hablé de él el verano pasado. Está en los Montes Universales, muy cerca de Albarracín, y es una preciosidad.
Es un privilegio poder hacer excursiones a pie a las diferentes fuentes de agua fresca que hay cerca del pueblo