Ya os comenté cómo era tener un Coquito dependiente. Era algo normal rondando los 8 meses de vida y esa etapa se fue mitigado con pequeños brotes en algún momento.
Pero el caso es que hace algo más de una semana, después de cumplir el primer año, ha tenido un gran brote de esa mamitis. Una gran dependencia que se agudiza al reconocer con el nombre "mama" a la persona objeto de su deseo.
Ese "ma-ma-ma..." me persigue por doquier.
Da igual que vea abuelas todos los días, al igual que a su papá, porque donde esté su Ma-ma.. (sin acento porque para ella la sílaba tónica es la primera, es decir, es una palabra llana en su vocabulario) no hay nadie.
Para ella 24 horas al día (20 si trabajo) pegada a mí no son suficientes. Necesita un contacto físico y visual constante. Si estamos solas, está algo mejor. Pero si aparece una tercera persona (sea quien sea), ella empieza a reclamarme estirando los brazos y llamándome a gritos para que la coja. Y por mucho que te guste que tu niña te quiera... pues a veces necesitas ducharte, ir al baño...etc sin ella.
Según he leído es normal esta actitud. Es normal y se considera Apego. Los niños al comenzar a moverse autónomamente necesitan tener algo que les aporte seguridad. Yo intento que ella juegue a ratitos sola (vigilándola claro) o que tenga ratos divertidos con su padre, al que quiere mucho, pero aún más si estamos los 3 (aunque yo sólo sea una mera expetadora, pero debo estar). Sigue viendo con mucha asiduidad a sus abuelas porque son sus cuidadoras cuando debo ausentarme ciertos ratos y las recibe entre llantos más de una vez, pero se le suele pasar rápido y se queda con ellas bien hasta que me ve u oye.... y ya comienza a pedir mi presencia.Además en la calle no tolera que paremos a hablar con alguien, de repente se enfada y quiere irse. A mí eso me da pena y frustración a ratos porque a ella le encanta saludar o ver otros niños... pero si un adulto le hace alguna moneria le gruñe.Creo que la clave es la paciencia, no forzar la situación pero propiciar encuentros con familiares y otras personas para que haya normalidad.
El Papá de Coquito se siente un poco desplazado, es normal, ya que ella siente una total devoción por mí. Y yo le digo a mi nena que me alaga, parece que me idolatra jajaja. Me mira como enamorada, le encanta estar con su teta, me abraza y me regala mil muestras de cariño constantes. Así hemos llegado a la conclusión que ella tendrá mamitis, sí; pero que yo tengo "Coquitis". Y la verdad es que me cuesta separarme de ella, aún más sabiendo que me necesita. Debo decir que siento que nuestra relación es especial, pero que no debemos excluir a nadie, y menos a Papá.
Y por algo este blog se llama "Mamá y su Coquito", porque esa relación es mágica