Brown velvet poke cake, un nuevo desafío en la cocina

Por Yolandapoves @cocbancariaestr

Bueno, bueno, yo publicando un domingo, y además en Semana Santa, pero toda la culpa la tienen las chicas del desafío, que no nos dejan que pase un día 20 sin que hagamos una receta, de esas de las que ni pensaría si ellas no nos las propusiesen.
Este mes Carolina del blog Tomillo, laurel y otras cosas de comer, nos mandó el correo mensual diciéndonos, con mucho misterio previo, que había que hacer Poke Cake, como siempre miedo me da saber la cara de tonta que se me queda siempre que leo el correo, acto seguido una que se va como loca a Google imágenes, y ohhhhhhhhhhhh, me encantó el reto, que cosa tan bonita, un bizcocho relleno, pero no relleno de la forma habitual, no, relleno después de un previo asesinato a base de agujeros a un jugoso bizcocho.

Carolina nos permitió hacer cada una nuestro propio bizcocho y nuestro propio relleno.
Por eso os invito a que clickeis en el logo del desafío para ver las propuestas de el resto de mis compañeras, que seguro que son todas absolutas maravillas.

La verdad es que el desafío de este mes me ha mantenido en vilo hasta que le hice el corte, se verían los churretones del relleno??? Se distinguirían los colores???? No os podéis imaginar la alegría al ver lo bonito que estaba, he de deciros que rico ya sabría que estaría (no tengo abuela).

Venga que os explico como lo hice.
Hoy no os voy a poner las recetas al uso, os voy a explicar y os dejaré los enlaces a mi blog donde ya tengo publicada la receta.
Para el bizcocho no dudé en utilizar mi receta favorita, el Brown Velvet (en realidad es un Red Velvet, pero como no me gusta añadirle tanto colorante pues no se lo puse y le cambié el nombre a brown y santas pascuas, pero el sabor y la textura es la misma).
Utilicé un molde cuadrado, pues es un bizcocho que queda mejor servirlo en raciones, y hice un cupcake para ponerlo desmigado por encima.
Una vez tenemos horneado nuestro bizcocho, lo dejamos enfriar en el mismo molde, y una vez frío, con algún instrumento que tengamos por casa (el mango de algún cucharón, o de una espátula) lo clavamos haciendo agujeros que no disten mucho unos de otros.

Para el relleno tampoco tuve dudas, el Cheese cream frosting le va como anillo al dedo.
Ponemos la mitad en una manga con una boquilla redonda, y rellenamos los agujeros, uno a uno.
Con el resto cubrimos toda la superficie.
Por último hacemos migas el cupcake que habíamos horneado y lo ponemos por encima.

Lo guardamos en la nevera, así se endurece el frosting y el corte queda mucho más bonito.
Tener la precaución de sacarla una media hora antes de comerla para que esté en su punto.
Espero que os haya gustado la receta, esta buenísima, el bizcocho por si mismo es muy esponjoso, pero si a eso le añadimos que está relleno, para que os cuento.
Bueno, y este ha sido el desafío de este mes.
El mes que viene toca salado, pero será una gran sorpresa seguro, el desafío cumple dos años, y conociendo a las bosses seguro que la lían parda, miedito me dan.
Un beso enorme a todas/os.