Brownie de Chocolate Blanco y Nutella. Recetas para San Valentín.

Sé que es contradictorio llamarle así a este postre cuando el nombre se debe al color oscuro del chocolate negro, pero cuando quedas hipnotizado por un buen brownie, es inevitable pensar en todas sus demás versiones, entre ellas ésta de chocolate blanco. Si eres un enamorad@ corta este delicioso brownie en corazoncitos y tendrás una a tu pareja comiendo de tu mano en San Valentín... Pero si eres de los que piensan que estas fechas las inventa El corte inglés no seas condescendiente conmigo, córtalo en los tradicionales cuadraditos y acompañalo con una bola gigante de helado, y tendrás una noche a lo 50 sombras de Grey...
Ingredientes:
-4 huevos.
-225grs chocolate blanco.
-250grs mantequilla.
-150grs azúcar.
-175grs harina.
-Esencia de vainilla.
-Nutella (cantidad al gusto).
La prepraración del brownie es relativamente sencilla, sólo hay que mezclar los ingredientes como se indica y ya está, porque el problema más generalizado de los bizcochos es el horneado, por aquello de la levadura... Que si sube el bizcocho, que si se baja al sacarlo del horno... Los brownies me encanta porque no llevan levadura y no tienen que subir, pero están tan ricos que siempre te da la sensación de que te ha quedado pefecto!
Uno de los pasos importantes es batir los huevos bien con el azúcar hasta que queden bien cremosos y aumenten bastante el volumen.
El chocolate lo ponemos a fundir junto con la mantequilla en el micro o en el baño maría, prestando atención porque el chocolate blanco es un poco delicado y se quema enseguida...
Una vez hecho esto sólo hay que mezclar con una espátula y con movimientos envolventes para que los huevos no piuerdan el aire: añadimos a la mezcla de huevos y azúcar la vainilla, el chocolate fundido con la mantequilla (que no esté caliente! deja que se atempere un poco...) y la harina tamizada.
Una vez tengamos una mezcla cremosita y homogénea, la vertemos en un molde bien engrasado (yo siempre prefiero el papel de horno...), y vamos dejando pequeñas cucharaditas de nutella (o la crema de chocolate que prefieras, o simplemente no le pongas nada... Quedará de muerte!) repartidas por toda la superficie. Y lo llevamos al horno precalentado a 150ºC unos 25-30 minutos. 
Ya sabes que lo del horno depende mucho de cada uno, pero no esperes que quede seco como un bizcocho, lo ideal es que quede jugosito por dentro... Mmmm...
Cuando está tibio córtalo como más te guste (ya sabes, cuadraditos y corazones...) y sírvelo espolvoreado con azúcar glass, o acompañado de helado o fresas... y prepárate para que te manteen los invitados!