Llevaba un tiempo pensando en hacer una tarta o brownie con remolacha, por curiosidad más que por otra cosa. Los postres con remolacha son súper llamativos por su color morado chillón y, además, combinan a la perfección con el chocolate. A mí me hubiera gustado que la receta hubiera salido más morada, pero el sabor tan intenso que tiene lo compensa, tranquilos. Esta receta ha sido todo un descubrimiento. Aunque nunca había trabajado con remolacha en repostería, la verdad es que la textura se me quedó buenísima, también os digo que llevo muchos brownies a mis espaldas y las medidas las hago ya de cabeza y todo.
El sabor de este brownie es similar al de un brownie de chocolate normal, pero tiene un regusto terroso muy importante, que es lo que le da la remolacha. Además, la textura se queda más húmeda que un brownie normal, dándole más cuerpo. Ya os digo, a mí me ha encantado y yo os animo a que lo intentéis hacer, os sorprenderá.
Ingredientes
- 450gr de remolacha cocida
- 130gr de harina normal
- 100gr de azúcar
- 170gr de mantequilla
- 70gr de chocolate fondant
- 70gr de cacao en polvo desgrasado
- 3 huevos
- Sal
PasosSi habéis leído alguna receta de mis brownies (Chocolate negro, Milka-Oreo, Whiteny o Carroty) ya sabréis más o menos cuáles van a ser los pasos de esta receta, o al menos llevaréis una idea. Lo primero que tendréis que hacer es encender el horno a 180ºC para que coja temperatura. Por otro lado, derretid el chocolate fondant junto con la mantequilla, bien al baño María o en el microondas, como más os guste. Mezcladlo bien y reservadlo.
En una batidora tenéis que triturar las remolachas. Yo las compré ya cocidas, si las tenéis frescas sólo tenéis que pelarlas y cocerlas hasta que estén blandas. Haced una pasta con las remolachas y reservad.
Separad las claras de las yemas de los huevos. Montad las claras con ayuda de unas varillas y añadidle el azúcar para darle más consistencia. Mezclad ahora las yemas y el chocolate derretido con la mantequilla. Integradlo todo lo mejor que podáis con las varillas e id añadiendo poco a poco la harina y el cacao en polvo. A mí me gusta añadirle una pizca de sal a mis postres con chocolate, pero lo que es una pizca.
Muy bien, hasta ahí son los pasos que hemos hecho siempre. Ahora, id añadiendo poco a poco la pasta de remolacha que hemos hecho antes e integradla con el resto de ingredientes. La masa resultante tendrá bastante cuerpo y estará bastante hidratada.
Forrad un molde de unos 25x25cm aproximadamente. Podéis hacerlo con papel vegetal, papel de aluminio o como más os guste. Metedlo en el horno durante media hora aproximadamente. Sabréis que está hecho cuando al meter un palillo en el brownie salga casi limpio. Os recuerdo que los brownies no tienen que quedarse del todo hechos como los bizcochos. En el caso de los bizcochos el palillo debe de salir limpio, pero en este caso a mí me gusta que salgan con un poco de masa pegados, pero una chispa sólo.
Este brownie está mejor frío, os lo adelanto, pero si lo mantenéis en la despensa a temperatura ambiente también estará bueno, aunque lo mismo se estropea antes. Para coméroslo podéis ponerle azúcar glass, alguna cobertura como la del Carroty o sin nada, como más rabia os dé.
Enjoy!