Aunque en un principio el single no fue del todo mi agrado, con la escucha se me esta haciendo más llevadero y hasta le he llegado a encontrar su gracia. No es una canción muy fácil de digerir desde un principio, pero cuando se te mete en la mente, uno no parara de tararear. Y la verdad, es que su nuevo álbum es el que más me ha llegado a gustar desde que sacase el magnifico "Rising". Un álbum muy personal y que recoge la canción tan polémica "American skin (41 shots)".
Y si es cierto, vuelve el Boss más reivindicativo, pero claro esta, el siempre tiene sus grandes esperanzas en un mundo donde no caben muchas. El disco te engancha desde la primera canción y no dejaras de escucharlo, y esto es gracias a su gran variedad de estilos musicales. Pues mete desde el Rock, hasta elementos de electrónica. Un álbum que no te dejara nada indiferente, y que Springsteen pone toda la carne en el asador, demostrando porque el es el jefe.