Hay ocasiones en que desde las primeras páginas te das cuenta que has cogido el libro adecuado para ese momento de tu vida, un libro que te haga reflexionar y al cerrar sus páginas sientes que ha cambiado algo en ti. Brújulas que buscan sonrisas perdidas puede parecer uno de esos libros, y quizás lo es, pero no para mí.
“Deseaba tener un perro porque jamás se lo habían permitido… Traumas de la infancia…
Siempre he creído que es lo que somos… Traumas de la infancia… Lo que te prohibieron, lo que no te dieron, lo que te obligaron a aceptar y lo que te arrebataron crean tu carácter.”
El amor verdadero, la familia, la venganza, las segundas oportunidades, la sinceridad… En su nueva novela, Albert Espinosa nos sumerge en una emocionante historia protagonizada por unos personajes inolvidables que nos harán reflexionar y descubrir lo que es realmente importante en la vida.
Albert Espinosa es uno de esos escritores que siempre me han picado la curiosidad. Recuerdo que en el día de Sant Jordi es uno de los más exitosos a la hora de firmar ejemplares. Brújulas que buscan sonrisas perdidas ha sido el libro que me ha permitido conocer de primera mano si tanto éxito está justificado, sin embargo la experiencia me ha resultado muy desconcertante.
Uno de los problemas por los que no me he sentido encantada con la novela es por la propia historia en sí. No me llegado, no me ha emocionado, no he sentido nada. Ni siquiera sé cómo explicaros su argumento puesto que me ha dado la sensación de que parecía más bien un conjunto de divagaciones por parte del protagonista con el que no he empatizado en ningún momento, incluso ha habido actitudes suyas que no he comprendido. En cuanto al resto de los personajes son como vagos fantasmas de los que no se acaba de profundizar, salvo quizás el misterioso padre del protagonista.
La historia comienza cuando el protagonista ha de volver a la casa de su infancia para hacerse cargo de su padre enfermo. Vuelve a disgusto ya que la relación con éste nunca fue buena y más bien siempre ha rozado el odio. Pero cuando murió su madre, ésta le hizo prometer que cuidaría de él, y el protagonista siente que debe hacerlo. A partir de ahí narra se pierde entre los pensamientos sobre su pasado, la muerte de su esposa, la relación con sus hermanos, es decir, los momentos más significativos de su vida marcados por el amor, los secretos, las decepciones, la familia y las segundas oportunidades. Y de eso trata la novela, de escenas narradas por el personaje principal, relacionados en mayor o menor medida con esa vuelta a la casa familiar. Dicen que te hará reflexionar y descubrir lo que es realmente importante en la vida, pero ni me ha hecho pensar ni lo he descubierto.
Si ya de por sí la historia no me ha hecho sentir nada, el estilo narrativo tan peculiar de Albert Espinosa no ha ayudado. Ya he comentado que toda la novela está marcada, desde mi punto de vista, de pensamientos sueltos, divagaciones, y así están reflejados por la gran cantidad de puntos suspensivos que tiene el texto. Desconozco si es algo propio de Brújulas que buscan sonrisas perdidas o si forma parte del estilo del autor. Me ha chocado, lo admito, porque no encontraba la manera adecuada de leer con tantos puntos suspensivos que en la mayoría de los casos me parecían innecesarios. Eso sí, debo resaltar que hay frases bonitas para destacar, pero una novela no puede sobrevivir sólo de ellas.
Aunque el libro no llega a las 250 páginas y es una novela sencilla de leer, con capítulos y párrafos cortos, a mí se me ha hecho tediosa. No he conectado con la novela, no sé si es porque no ha sido mi momento con ella o que, simplemente, los libros de Albert Espinosa y yo no nos llevamos bien. Es una pena porque aunque no es que tuviera unas altas expectativas, sí que creía que me iba a gustar. ¿Recomendáis que le dé otra oportunidad con otra de sus novelas?
www.brujulasbuscansonrisasperdidas.com
Albert Espinosa es escritor, actor, director y guionista, además de ingeniero industrial superior químico. Ha cosechado un gran éxito con Si tú me dices ven lo dejo todo… pero dime ven, Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo y El Mundo Amarillo. Además, es creador de las películas Planta 4.ª, No me pidas que te bese porque te besaré y Héroes, y guionista de la serie de televisión Polseres Vermelles.
- Editorial Grijalbo (Random House Mondadori) -