Al dialogar con periodistas cubanos acerca del discurso agresivo, las calumnias y las medidas de recrudecimiento del bloqueo estadounidense anunciadas este miércoles por el gobierno de Estados Unidos, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla subrayó que “vimos con indignación el espectáculo ridículo de Miami, donde se anunciaron medidas adicionales”.
Acotó que “antes, el Secretario de Estado (Mike Pompeo) había anunciado la aplicación total del Título III de la Ley Helms-Burton que como se sabe permitiría demandar a las empresas cubanas o extranjeras, o a las personas que supuestamente tengan relaciones económicas con lo que ellos llaman propiedades confiscadas, a pesar de que estas fueron nacionalizadas con arreglo totalmente al derecho”.
El ministro de Relaciones Exteriores comentó que “más tarde sale el Asesor de Seguridad Nacional John Bolton y dice que están decididos a terminar lo que comenzaron hace 58 años, en las arenas de Playa Girón”.
“Es una estampa patética y ridícula, porque eso se lo dice a los restos de la Brigada 2506 que por estos días hace 58 años derrotamos en nuestra Patria y que cambiamos por compotas y alimentos para nuestros niños”, reflexionó el jefe de la diplomacia cubana.
En opinión de Bruno Rodríguez Parrilla, “esta es otra expresión de una política monroísta, pues el señor Bolton dijo con una desvergüenza tremenda que la Doctrina Monroe está bien y viva. Confiesa totalmente el interés de recolonización, de dominación, de hegemonía sobre nuestra América”.
En las declaraciones ofrecidas a la prensa, Rodríguez Parrilla subrayó que “anuncian medidas que habrá que estudiar las regulaciones, pero por supuesto que provocarán daños a nuestra economía, pero sobre todo dañarán a las personas”.
“Habla incluso de la restricción de los viajes de los ciudadanos norteamericanos a Cuba”, añadió el titular de Relaciones Exteriores. En ese sentido, precisó que “la libertad de viajar de los ciudadanos norteamericanos es conculcada, tienen que pedir permiso, tienen que tener una licencia, no pueden hacer turismo, no pueden ejercer su libertad de viajar a este único lugar precisamente”.
“Por otra parte -agregó- ha dicho (Bolton) de manera sorprendente, que restringirán también las remesas que puedan enviar las cubanas y cubanos que viven en Estados Unidos, y los norteamericanos a las personas que viven en Cuba; y han fijado cuantías , plazos de tiempo. Han anunciado que se adoptarán medidas financieras adicionales que no se han descrito cuáles son, han mencionado que sancionarán a otras cinco empresas cubanas que adicionarán a la lista que ellos llaman de entidades restringidas”.
“Es una declaración despreciable, llena de monroísmo, de macartismo, de odio”, aseguró el canciller cubano.
De igual manera, expresó seguridad en que “nuestro pueblo enfrentará con toda determinación, como en Girón hace 58 años, el intento de terminar aquello. Siempre tendremos disposición al diálogo, a conversar sobre bases estrictamente de absoluto respeto; pero si el gobierno de Estados Unidos decidió un rumbo de confrontación, no vacilaremos y defenderemos las conquistas de la Revolución al precio que sea necesario”.
Al responder una pregunta acerca de cómo la Ley Helms-Burton entorpece cualquier intento de dar pasos en las relaciones bilaterales, el canciller señaló que “la Ley Helms Burton data de 1996 y se ha estado aplicando en toda su dureza y su intensidad, fue destinada a impedir cualquier evolución positiva en las relaciones entre ambos países, usurpó facultades ejecutivas al gobierno norteamericano con la pretensión de evitar cualquier progreso”.
Añadió que “ahora coinciden intereses nefastos en el gobierno de ese país, una política cada vez más monroísta y macartista contra nuestra América y contra nuestro pueblo, basada en verdaderas calumnias”.
Rodríguez Parrilla aseveró que “no renunciaremos ni a un ápice de nuestros principios, continuaremos nuestra ayuda solidaria a la hermana República Bolivariana de Venezuela, y seguiremos el curso que nuestro pueblo, en referendo libre y universal, ha confirmado hacia un socialismo cubano cada vez más justo, avanzado, inclusivo. La política exterior de la Revolución cubana seguirá siendo la misma, y como la nueva Constitución confirma, nuestros principios son inamovibles e invariables”.
El ministro de Relaciones Exteriores recordó los discursos pronunciados por el General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Partido Comunista, y por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, los pasados 10 y 13 de abril, respectivamente, en la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, donde ambos alertaron sobre el impacto y repercusión de esta postura de Washington.
“Tendremos todos que prepararnos, buscar medidas para hacer más eficiente nuestra economía, y estoy seguro de que los inversionistas extranjeros, como ya lo han hecho la Unión Europea y otros, reaccionarán fuertemente”, dijo el canciller cubano.
Expresó que “espera que amparen y preserven el derecho y los intereses de sus propias empresas, de sus propias entidades que negocian, o invierten, o emiten turismo a Cuba, y que defiendan también su propia soberanía frente a una embestida brutal de carácter extraterritorial como esta”.
Bruno Rodríguez Parrilla manifestó a la prensa que “sin perder el sueño, con toda serenidad, con todo entusiasmo, con toda certeza de que tenemos un rumbo seguro que depende de nuestros propios esfuerzos, enfrentaremos cualquier dificultad sabiendo que como en Girón, saldremos victoriosos otra vez”.
Tomado de Radio Rebelde