Bruselas plantea sacar de circulación las monedas de 1 y 2 céntimos de euro

La Comisión Europa (CE) acaba de sacar a la luz un documento, dónde se plantea la desaparición de las monedas de 1 y 2 céntimos de euro, debido al alto coste de producción que tienen en comparación con su valor real, lo que está generando importantes pérdidas económicas para los países de la Zona Euro, ya que se estima que desde 2002 podrían haberse producido por este motivo unas pérdidas de 1.400 millones de euros. 
Según afirma en un comunicado Olli Rehn, vicepresidente de Asuntos Económicos y Monetarios, esta disyuntiva se está estudiando una vez que la CE ha consultado con grupos empresariales, asociaciones de consumidores, casas de moneda y bancos centrales, sobre los beneficios e inconvenientes que podría acarrear la suspensión de la emisión de este tipo de monedas. 
En este sentido se han puesto sobre el tapete cuatro propuestas entre las que se espera decidir la mejor solución para hacer frente a este problema: 
1. La primera opción es mantener el actual “status quo”, es decir, continuar emitiendo en las mismas condiciones las monedas, tanto en la parte técnica como material, sin realizar ningún tipo de cambio, asumiendo las pérdidas que están generando el coste de la producción. 
2. Un segundo escenario propone que los miembros de la Eurozona mantengan las monedas de 1 y 2 céntimos en circulación, pero cambiando los materiales de fabricación o haciendo más eficiente el sistema de producción para reducir los costes. 
3. El tercer planteamiento sería retirar lo antes posible ambas monedas, eliminado su emisión y poniendo en práctica un sistema de redondeo. 
4. Por último otra posibilidad que se está barajando es dejar de producirlas pero manteniendo su validez legal. De esta manera irían desapareciendo paulatinamente, mientras se podrían seguir usando para redondear. 
De las cuatro opciones, parece que la que más probabilidades tiene de ser aceptada sería la tercera, aunque todavía se está estudiando por el impacto negativo a nivel psicológico que tendría en el público en general, principalmente por el temor a que esta medida traiga un aumento de la inflación. 
Si las monedas dejan de tener curso legal, a nivel financiero, ya sea en las domiciliaciones bancarias o en operaciones abonadas con tarjetas de crédito no habría ningún problema, por lo que el redondeo solamente se aplicaría en los pagos en efectivo. En caso de ser aprobada esta medida, vamos a ver cómo reacciona el consumidor español, que en buena parte todavía sigue sin acostumbrarse al pago electrónico.
Gonher para Mundotrading