Bruselas y Brujas, lo mejor de Bélgica

En la siguiente entrada nuestra amiga Isa de www.viajerosinquietos.es nos cuenta su experiencia durante un viaje a Bélgica, concretamente a Bruselas y Brujas. ¡No te lo pierdas!

He estado cuatro días visitando Bruselas y Brujas, recorriendo sus calles y disfrutando de su arte y cultura.

Hay muchísimo ambiente y muchísimos españoles viviendo en Bruselas, además de gran cantidad de terrazas, muchos visitantes y muchas ganas de disfrutar. Hacía fresco y el cielo estaba blanco, pero no era motivo para que la gente se quedara en casa. Todos, tanto los universitarios como los empresarios, los belga y los turistas aprovechan cualquier momento para descansar en una terracita, pasear por la Grand Place o tomarse unos chocolates.

Hay tiendas que cierran mucho más pronto de lo que estamos acostumbrados en España, al igual que en la mayoría del resto de países europeos, pero también hay otras que estaban abiertas hasta altas horas de la noche, donde se puede disfrutar de sus chocolates, gofres, crêpes, patatas fritas, mejillones…

Pasear y disfrutar de las típicas patatas fritas de Bruselas es algo que recomiendo encarecidamente. Hay un bar a muy pocos pasos de la Grand Place que hace unos bocadillos riquísimos con unas sabrosas patatas fritas.

En cada una de las callejuelas se puede ver y oler el chocolate. Y es que la comida es uno de los atractivos más notables de la capital de Bélgica. Es casi imposible no caer en la tentación de comerte un gofre o un crêpe, comprar un par de bombones o probar una fondue o unas riquísimas fresas con chocolate.

Pero aparte de eso, Bruselas esconde mucho más: la zona europea, el museo del cómic, el Atomium o el Manneken Pis (el famoso niño meón). Puedes encontrarlo paseando por las callejuelas y con él descubrir también la enorme cantidad de tiendas con réplicas del niño en chocolate, en figuras, en fotografía… es verdaderamente un icono de la ciudad.

Tintín, Lucky Luke o los Pitufos son creaciones de artistas belgas, así que se pueden ver alguno de estos dibujos pintados en las fachadas de diversos edificios.

Otro descubrimiento fue Brujas, una ciudad con encanto que es un auténtico escenario de un cuento. Solo entrar en sus calles da la sensación de estar en una película de época, ya que mantiene intactas las estructuras arquitectónicas medievales. Existe un gran número de puentes desde donde contemplar diferentes escenarios y paisajes. Su mayor atractivo es el casco histórico, declarado patrimonio de la humanidad en el año 2000. ¡Merecidísimo!

En muchos foros, blogs y guías se puede leer que Brujas es conocida como la Venecia del norte, gracias a la gran cantidad de canales que atraviesan la ciudad y a la belleza de los mismos. Y es que toda la ciudad está conectada por canales. Por ese motivo dar un pequeño paseo en barca es muy recomendable.

Otra opción muy popular entre los viajeros es pasear en carruajes de caballo, una estampa propia de la época medieval. Eso sí, la forma más libre y bonita de disfrutar de Brujas, de sus calles empedradas, y sus artísticos edificios es recorrerla a pie.

Ha sido un viaje precioso que recomiendo. Si tienes oportunidad, anímate a visitar estas dos ciudades belgas que no te dejarán indiferente.

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