Buceando

Publicado el 11 mayo 2011 por Sfer
... estuve en un salón del cómic en el que cada vez hay menos stands de cómics y más de superproducciones hollywoodienses.
... vi lo bien que le ha sentado la paternidad a Liniers, mientras esperaba que me dibujara a un Fellini en el vol. 6 de su Macanudo
... celebré los 10 años de la editorial Astiberri con Baudoin, Rubín, Paco Roca, Javier de Isusi... ¡y que cumplan muchos más!
... me compré a medias con enhac el nuevo tebeo de José Carlos Fernandes, que todavía no me he atrevido a leer porque me han dicho que es tan tan bueno como La peor banda del mundo, y me da miedo acabármelo.
... me traje a casa Odi's blog, y me dejé llevar por el buen rollo de sus historias de final feliz.
... no me fui a ningún sitio por semana santa, porque jamás, JAMÁS, me perdería un Sant Jordi en Barcelona.
... un pedazito de Nueva York que ya no existe entró en casa para quedarse, y ahora puedo pasearme por sus calles siempre que quiera.
... viví unos días sin salir de la mansión del rey pájaro.
... en una librería de Barcelona me compré un libro sobre una librería de París.
... nos costó tres librerías encontrar Las obras escogidas de T. S. Spivet, pero llevábamos meses esperando un día especial para comprarlo y no paramos hasta que lo encontramos.
... me hice una casa en un árbol y me subí a ver pasar el tiempo.
... encontré un libro que explicaba a la perfección por qué me costaba dormirme por las noches.
... estuve tres días twitteando en las mejores jornadas del mundo.
... Camilla Engman y Marta Ignerska se han instalado en mi biblioteca.
... yo me instalé en las de Ada Cusidó, Emma Bosch y Noemí Villamuza... y créanme: me hubiera quedado en ellas para siempre!
... encargué en una librería de Barcelona el último ejemplar del mejor libro del mundo.
... (quizás) convencí a unas cuantas personas de lo importante que es compartir nuestro conocimiento sobre literatura infantil en la red.
... escribí mi vida en el reverso de una tapa de yogur.
... escogimos tres libros que no deberían NUNCA NUNCA NUNCA dejar de encontrarse en nuestras librerías.
... los siete amigos del cochero Salim, durante siete noches, me contaron siete historias que me dejaron con ganas de más oriente (con todos ustedes: mi primer Salman Rushdie).
Ruego disculpen mi ausencia, pero he estado buceando entre libros, y no se me acababa el oxígeno...