Bucle musical

Publicado el 31 julio 2012 por El Tridente
Imagen: tvlia.com Tengo por costumbre trabajar con la radio puesta; algo necesario sobre todo cuando trabajo curiosamente en la radio. Pero como yo, son muchas las personas que mientras trabajan acompañan su jornada con la radio, hilo musical o algún disco. ¿Y por qué se nos permite ahora mientras que antes no estaba bien visto? Pues, una de las razones puede ser porque la música actual no distrae tanto ni despierta pasiones como lo hiciera antes.Según el trabajo publicado en el último número de Scientific Reports, la revista de acceso abierto del grupo Nature, y en el que se han analizado un total de 464.411 canciones: la música de las últimas décadas es cada vez más previsible y se repite más que las canciones más antiguas. El artículo, que se puede leer en el digital www.que.es se fundamenta en una investigación llevada a cabo por científicos de varios centros de Cataluña.Pero cuando al comienzo de este editorial hacía referencia a la permisibilidad de los jefes al dejar usar aparatos de radio tiene su razón de ser en que lo que levemente percibimos mientras trabajamos no nos produce prácticamente nada. Imagínense ustedes lo que habría supuesto tener la radio al lado cuando pusieron por primera vez el Great Balls of Fire de Jerry Lee Lewis, las primeras canciones de Los Beatles o el Bohemian Rhapsody de Queen.Ahora lo único que oímos son temas que se sostienen con una base rítmica similar y que destacan unos de otros por tener pegadizos estribillos. Estribillos por cierto, que se repiten hasta la saciedad. Dato refrendado en el estudio del que les hablo hoy donde además se demuestra que cada vez existe menos diferencia entre los grupos de notas y hay menos palabras diferentes.Por eso a los que en realidad nos gusta la música, sabemos disfrutar de una de las cuatro estaciones de Vivaldi, de la quebrada voz de Ray Charles o la electrizante fuerza vocal de Michael Jackson. El resto, que sigan disfrutando de éxitos sin fin como los de Georgie Dann o King Africa que no se volvieron locos componiendo ni hicieron caso a lo que dijera en su día el célebre pianista y compositor alemán Johannes Brahms cuando acertó a decir que “Componer no es difícil, lo complicado es dejar caer bajo la mesa las notas superfluas.”Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera… Síguenos en…twitter:   @joseluismrtnfacebook:  www.facebook.com/eltridenteblog