Un postre que nos viene de muy antiguo de nuestras madres y abuelas, cuando la comida era escasa y había que aprovechar de lo que había por casa para sorprender a los más golosos, con un delicioso y cremoso postre como es este Budín. El Budín es uno de esos postres sencillos que permiten aprovechar las sobras diarias de la cocina. Y que no por ello desmerece, ya que el resultado es exquisito. Tanto que aún ahora con tanta variedad de postres golosos que nos ofrece el mercado, el sigue manteniendo su puesto de entre los mejores y preferidos después de un rico almuerzo.
¿Lo tienes ya entre tus recetas que un día te dio la abuela? Tanto si es así como si no, yo te traigo mi versión por si defiere en algo de ese cuya receta tu guardas con tanto cariño...prueba a hacer este mío.
Ponemos la leche en una cazo, le añadimos la mitad de la azúcar y la vaina de vainilla (abriéndola para que salga su semilla que es lo que le va a dar su sabor) podemos sustituir por esencia de vainilla.
Removemos y apartamos y reservamos antes de que empiece a hervir.En un vaso ponemos las pasas y cubrimos con ron (hasta que queden blanditas)Le añadimos el pan troceado a la leche, para que se empape bien y se nos vaya ablandando y mientras vamos batiendo los huevos con el resto del azúcar.Precalentamos el horno a 180ºAñadimos los huevos ya batidos al pan ya ablandado con la leche y lo trituramos todo con la batidora.Le escurrimos a las pasas el liquido de ron que no haya absorbido y las pasamos por harina.Cogemos un molde apto para el horno y cubrimos con caramelo líquido, le añadimos la crema y lo introducimos este molde en una fuente (apta para horno) con agua caliente (al baño María) Lo cubrimos con papel de aluminio (para que no se queme la parte superior del budín)Introducimos en el horno precalentado y dejamos que se haga durante 45 minutos, abrimos el horno, le retiramos el papel de aluminio, le pinchamos una aguja y si sale limpia apagamos el horno y si no dejamos hacer unos minutos más. Dejamos que se enfríe el budín dentro del baño María una vez frío ya podemos desmoldar.