Lo primero de todo preparar el substrato. Estos son los ingredientes que utilizo en este caso.
Para mammillarias empleo una mezcla de substrato universal (PH-6) con tierra de mi jardín (PH 8 o 9). Añado mas o menos el mismo volumen de arena de sílice, la mayor parte de la de grano de 2-3 mm. y el resto de chino mas gordo. Si tengo disponible carbón vegetal molido añado un puñado a la mezcla.
A continuación saco la planta de su maceta con mucho cuidado. Esta ha pasado un año y pico en un contenedor cuadrado de plástico duro.
Se nota la forma de la maceta ¿verdad?
Ahora procede retirarle suavemente, para no dañar mucho las raíces, la mayor parte del substrato viejo. En este caso lo puedo hacer fácilmente porque estaba sembrada en un medio con mucha arena. El problema se presenta cuando tiene uno que hacer el trasplante de cactus plantados en turba negra y con mucho volumen de raíces (caso bastante frecuente cuando se trata de plantas compradas en algunos viveros, floristerías o mercadillos). A veces lo mejor en esos casos es cortar el mazacote de turba y raíces, esperar que cicatrice el corte y poner la planta a que enraice de nuevo.
Eso no sera necesario con esta pequeña, las raíces están perfectas y sanas como las manzanas.
Y ya solo queda escoger el recipiente donde pasara el próximo o próximo par de años de su vida. Siempre es conveniente que el tamaño de la maceta sea apropiado al de la planta. Ni muy pequeño, que no se trata de hacer un cactus-bonsai, ni muy grande, que el substrato tardaría mucho en secarse después de un riego y correría peligro de pudrición de las raíces.
Y así ha quedado esta pequeña Mammillaria mystax. Espero que pronto desarrolle espinas largas y retorcidas como las de la madre que la parió.
Y con esto y un bizcocho hasta mañana a las ocho.