Perder peso tras el embarazo es un tema que preocupa a muchas mujeres. Sin embargo, en esta situación no sirven las dietas milagro sino que hay que decidirse por soluciones que sirva a la vez para poder asegurarte una buena alimentación. En caso de que estés amamantando a tu bebé, más todavía porque debes asegurarte de que tenga todos los nutrientes específicos que necesita para poder crecer sano y fuerte. Es por eso que hoy queremos darte algunos consejos relacionados con una dieta sana y hábitos específicos para aplicar tras el parto.
Hay que darle al cuerpo tiempo para recuperarse del embarazo y del parto. Recuerda que tu piel debe volver a su sitio y que esos kilos de más que has engordado no pueden perderse de golpe manteniendo la energía que requiere un niño pequeño. La práctica deportiva puede ayudarte, y es cada vez más frecuente que las madres lleven a sus pequeños con ellas a practicar jogging o a caminar por el parque. ¡Así que, a por el carrito que hoy toca paseo!
Consejos de alimentación
Puedes caer en la tentación de comer menos calorías de las que necesitas o poner en práctica absurdos consejos en tu estado como las dietas de un solo alimento. Esto solo te servirá para perder un agua que luego recuperarás al hidratarte y para fomentar que tu pequeño pueda tener carencias alimentarias o que, en tu caso, notes la falta de energía porque el cuidado de un bebé la requiere en exceso.
Algunos aspectos interesantes:
- Saltarse las comidas no es una buena idea: si te saltas las comidas lo único que conseguirás es que te falte energía y que puedas tener nutrientes en declive en tu organismo. Teniendo en cuenta que te estarás adaptando al horario del bebé y a sus lloros nocturnos, esto puede acabar causándote un cansancio extremo para el que requerirás atención médica. Así que no te arriesgues y haz justo lo contrario. Distribuye tus alimentos en un mínimo de 5 ó 6 comidas diarias.
- Desayunar es fundamental: aunque muchas personas consideran que saltarse el desayuno es la mejor fórmula para adelgazar, esta idea no es apropiada para nadie. Pero, mucho menos aún para una recién madre que requiere energía desde bien temprano por la mañana para atender a su pequeño. Cuidado con estos malos hábitos porque te pueden pasar una factura más elevada de lo que piensas.
- Elige frutas y verduras para picar: tener hambre entre horas es algo que le pasa a todo el mundo, sobre todo a las personas que se consideran golosas. Además, habitualmente tras el parto suelen mantenerse los antojos. Para evitarlos, o mejor dicho, para calmarlos sin ingerir calorías extras y obligarte a no perder peso te recomiendo que apuestes por frutas y verduras preparadas en diversos modos. Con ellas tendrás vitaminas y minerales y un montón de agua que no hará que aumente tu peso.
- No te olvides de hidratarte al máximo: la hidratación es una de las claves para mantener una buena alimentación durante el embarazo y no perder kilos que en realidad no son más que agua y resultan engañosos. Si no sueles beber demasiado deberías comenzar a contabilizar los vasos que tomas al día. Recuerda que 1,5 litros es lo recomendable y en vasos son entre 6 y 8 dependiendo del tamaño de éste.
- Elimina los fritos y sustitúyelos por la plancha: para conseguir perder peso hay que cambiar hábitos de alimentación. Una buena fórmula para lograrlo pasa precisamente por cambiar los alimentos fritos por aquellos que se hacen a la plancha. Eliminas gran parte del aceite y disfrutas de un sabor mucho más natural. ¿Qué más se puede pedir?
Tratamientos específicos
Otra de las fórmulas que existen para perder peso después del embarazo sin comprometer tu salud es someterte a tratamientos específicos que permiten eliminar la grasa en las zonas en las que se encuentra concentrada. La mesoterapia es un tratamiento no invasivo que no requiere de cirugía y puede deshacer la grasa de ciertas zonas en las que resulta compleja su eliminación. Además, si se combina con una dieta sana y equilibrada puede hacer que cualquier mujer que ha sido madre recientemente vuelva a encontrarse bien consigo misma y logre conseguir un buen resultado para su cuerpo. Ser madre no implica no poder presumir de figura y si rechazas la cirugía la mesoterapia puede convertirse en tu gran aliado.
Otro tratamiento muy interesante es el remodelamiento corporal, que permite eliminar grasas de zonas concretas como pueden ser los laterales del abdomen o las conocidas cartucheras. Es un tratamiento sin cirujía y muy efectivo. Aquí os dejamos una buena explicación del tratamiento de la mano de la doctora Carmen Torrejón del Centro Médico Starbene.
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Buena alimentación y pérdida de peso después del embarazo