Se trata de un pato plenamente migrador, con los lugares de cría en Europa y una extensa franja a lo largo de Asia. La razón por la que se observa en Asturias en migración prenupcial y no en otoño quizá tenga que ver con los desplazamientos en sus áreas de invernada africanas, cuantas más aves se mueven al oeste más posibilidades hay de que crucen por aquí en su viaje de retorno.
Las cercetas carretonas suelen permanecer varios días, si nada las perturba, en los enclaves donde se detienen, que son masas acuáticas de cualquier tamaño, desde pequeñas charcas a grandes estuarios. Allí se alimentan sobre todo de materia vegetal, acumulando energías para la siguiente etapa de su viaje.