Se avecinan años difíciles para España y a los políticos profesionales no se les ocurre otra cosa que dedicarse al espectáculo. Lo que me faltaba por ver, o mejor dicho por escuchar, es a Rajoy comentando partidos de fútbol en una emisora de radio. En esta precampaña electoral, los políticos profesionales se están dedicando a saltar con paracaídas ante las cámaras, participar en programas de cotilleos, charlar con hormigas de trapo y otras ‘charlotás’ televisivas, como dicen en mi pueblo.
Y hacen bien, ¿verdad? Total, tampoco tenemos en España problemas serios como para preocuparnos. Que el Gobierno catalán intenta romper la unidad de España, pues nada, lo arreglamos tomando un cafelito en un bar en un programa de televisión. Que seguimos con 1 millón de familias sin tener ingresos garantizados, aparecemos en ‘Cine de barrio’ y nos reímos con una de Alfredo Landa. Tampoco es tan grave, ¿no?
Puestos en esa tesitura, que sean coherentes y propongan a Buenafuente como presidente del Gobierno. Yo, de todas formas, seguiré apostando por una persona preparada, capacitada y coherente como Andrés Herzog.