La frecuente aparición en el blog de los unas veces llamados "trolls" y otras "ciberpepiños" constituye la mejor prueba de que los analisis y planteamientos de Voto en Blanco molestan a la casta, en especial a la que gobierna y sigue soñando con hacerlo eternamente.
El blog Voto en Blanco fue creado en 2004 para contribuir a la regeneración de España. El blog pretendía que los ciudadanos que desearan castigar a los malos gobernantes no tuvieran que esperar a que se abrieran las urnas para hacerlo. El ideario del blog sostiene que se puede protestar con un "voto en blanco" cada día, a través de la crítica independiente, el análisis certero y la defensa implable de la verdad, misiones que la democracia encomienda a los medios de comunicación libres e independientes, pero que en España, donde la mayoría de los medios han tomado, han vendido su libertad a cambio de publicidad y dinero y han perdido la independencia crítica, esa misión, vital para la calidad democrática, apenas se cumple.
Desde 2004, aunque las primeras estadísticas, por cambios de servidores, se han perdido, el blog ha acumulado unos 4 millones de visitas y más de 100 millones de páginas consultadas desde más de un centenar de países, con España, México y Estados Unidos en la cabeza de las consultas, seguidos por Colombia, Argentina, Venezuela, Perú, Gran Bretaña, Francia y China.
Los partidos políticos, siempre preocupados ante la libertad que se ejerce en Internet y la creciente influencia de blog y medios libres de la red, suelen encomendar a algunos de sus militantes jóvenes, expertos en redes, que interfieran los debates y defiendan las ideas, tesis y actuaciones del propio partido, utilizando para ello cualquier método, incluyendo el descrédito de los medios y de sus redactores.
Esa labor, rastrera y antidemocrática porque no persigue la verdad que emana del debate y del diálogo informativo, sino el fortalecimiento del dominio de los grandes poderes, a través de la manipulación y la mentira, es cada día más frecuente en la red y demuestra la degradación profunda de la democracia española y, más especialmente, de los grandes partidos gobernantes.
Aseguran los expertos en comunicación y redes que la mejor defensa frente a los manipuladores que se infiltran es combatir sus ideas con argumentos solventes y, si se comprueba que son inmunes a la verdad y a la fuerza de las ideas, denunciarlos e ignorarlos, sin responder jamás a sus maniobras y provocaciones.
¡Ladran, luego cabalgamos!