Sobre los 30 minutos, con el Toluca relajado y entusiasmado con aumentar la goleada, ya recibió el primer aviso en una contra del Pachuca en la que casi descuenta. El descuento llegó a los 35' en otra contra sin reacción de parte del Toluca, terminada por Cejas y bien conducida por Arreola. El primer tiempo, aluvión de goles, no iba a terminar ahí: El Toluca no reaccionaba y el Pachuca aprovechaba. Entonces remató Arreola después de buena pared con Ayoví, y lo que era una rojura alegre, ahora era estar rojos de susto, y los tuzos lejos de querer volver a las alcantarillas, ahora buscaban el empate enceguecidos de rencor en el área del Toluca. Un primer tiempo extraordinario.
Como siempre sucede en estos casos, todo el mundo se repite mentalmente una de las frases más conocidas del fútbol: Ahora se lo empatan. Hasta los del Toluca lo repetían, por eso salieron tan metidos atrás, con miedo, con desesperanza, con desamor, y el Pachuca agrandado manejó el partido a su antojo y perdió varios goles hasta que Bueno la hizo bien. 3 a 3, partidazo, y granizo en el Nemesio Diez.
Se oía el murmullo "Ahora lo gana, ahora lo gana", pero las susurrantes voces despertaron al Toluca que tratando de impedir mayores hazañas de los tuzos fue a por la victoria. Sin embargo, en la última jugada del partido, sucedió lo que todo el mundo sabía que iba a suceder. Bueno en el área es fauleado, y penal para Pachuca que convierte Céjas. Qué partidote, manito.