Buenos presagios, la fusión de Gaiman y Pratchett

Publicado el 23 abril 2010 por Rebecasanchez
Adan Young parece un niño normal a simple vista pero las apariencias engañan. Lo cierto es que Adan es el Adversario, Destructor de Reyes, Ángel del Pozo sin Fondo, Bestia a la que llaman Dragón, Príncipe de Este Mundo, Padre de las Mentiras, Vástago de Satán y Señor de las Tinieblas. Para abreviar, estamos hablando del Anticristo. 
Un niño inglés como tantos otros que vive en un pequeño e idílico pueblecito llamado Tadfield. Adan tiene amigos, es alegre, jovial, aventurero y algo descarado. También tiene un perro al que llama, muy acertadamente, Perro. Aunque este animal tampoco es un perro cualquiera. Es una bestia enviada desde el infierno para proteger y obedecer a su amo en todo, claro que los intereses de este monstruo despiadado son ladrar a los gatos y que le rasquen detrás de la oreja. 
¿Y qué hace el Anticristo en la Tierra? Pues su nacimiento anuncia el Apocalipsis y él será el encargado de iniciar la guerra entre el infierno y el cielo. Aunque no lo sabe porque sólo es un niño de 11 años que está disfrutando de las vacaciones de verano. Además sus padres no lo han preparado para ser el hijo de Satán. Es que cuando nació Adan, bueno... hubo un pequeño malentendido a la hora de dar el cambiazo a los bebés y en vez de terminar con una familia donde desarrollarían su potencial demoníaco, Adan acabó en una familia de lo más normal. 
Claro que nada de esto hubiese pasado si Crowley no se hubiese inmiscuido. ¿Qué quién es Crowley? Un demonio. Un ángel caído que lleva mucho mucho tiempo viviendo en la tierra. Un tipo macarra y simpático que conduce un precioso Bentley. Sin embargo debemos ser justos la culpa no es sólo suya, Azirafel también tiene las manos sucias. Para poneros en situación os diré que Azirafel es un ángel, que también vive en la tierra desde hace mucho y que regenta una librería especializada en libros raros. 
Estos dos personajes son los protagonistas de la historia. A pesar de ser enemigos naturales han descubierto tras miles de años de encuentros y conversaciones que se entienden mejor entre ellos que con sus jefes, que ambos adoran vivir en la tierra y que no quieren que el inefable Apocalipsis termine con ella. Deciden pues intervenir en el gran plan divino a pesar de que nadie sabe a ciencia cierta en qué consiste ese plan. Por eso las cosas no salen como tenían pensado. 
Tendremos la oportunidad de conocer a los cuatro caballeros del Apocalipsis, en fin, ellos tienen que estar presentes el día del fin del mundo. Es su función principal Ahora viajan en moto y se han amoldado a la vida en el siglo XX. Guerra es una corresponsal de guerra con muy buen ojo para los conflitos, Hambre tiene una cadena de comida basura y escribe libros para adelgazar, Polución sustituyó a Peste cuando ésta se retiró tras la invención de la penicilina y Muerte, bueno ella no cambia. 
Además existe un libro, un libro que Azirafel siempre ha buscado pero nunca encontrado, titulado “Las buenas y acertadas profecías de Agnes La Chalada”. Agnes fue una bruja que fue quemada en la hoguera. Dejó para la posteridad un libro de profecías tremendamente preciso, sin embargo muchas de sus profecías no eran útiles hasta que ya era demasiado tarde porque eran bastante difíciles de entender. Anatema Device es una descendiente directa de Agnes y ha pasado toda su vida estudiando y guiándose por los avisos de su antepasada. Gracias al libro sabe perfectamente donde y cuando ocurrirá el Apocalipsis.
Prepararos lectores, el fin del mundo está cerca y es tremendamente divertido.
En el año 1990 apareció en las librerías Buenos Presagios, escrito por dos de mis autores favoritos, Terry Pratchett y Neil Gaiman. Los estilos de ambos autores se complementan perfectamente en esta novela y aunque se pueden identificar sin problemas las aportaciones de ambos, el conjunto está bien ensamblado y no se rompe la continuidad en ninguna parte de la historia. La novela tiene varios hilos narrativos diferentes, se intercalan diversas historias y hay bastantes personajes, pero al final todo lleva hacia el mismo punto. Es un placer dejarte llevar de la mano por la narración mientras los acontecimientos fluyen de manera tan natural hacia el clímax final. 
Buenos Presagios es una gozada de principio a fin. Un libro inolvidable escrito por los dos autores cuando aún no eran muy conocidos, tal vez el hecho de no tener nada que demostrar hace tan magnífico el resultado final. Estamos ante una novela divertida y desenfadada que habla sobre el bien y el mal, el Apocalipsis, el anticristo y las brujas. 
Terry Gilliam hace unos años estaba emperrado en hacer una película, no sé en que habrá quedado el proyecto pero sería una noticia maravillosa saber que Crowley y Azirafel iban a tener apariencia humana.