Buenos propósitos

Por Siempreenmedio @Siempreblog

3 enero 2013 por antea34

Bajar de peso, hacer deporte, dejar de fumar, aprender inglés, sacar el carné de conducir, encontrar trabajo… son sólo algunos de los buenos propósitos que gran parte de nosotros nos planteamos con la llegada de un nuevo año.

Sin embargo, la mayoría de las veces se quedan sólo en eso, en buenas intenciones; pero no deja de ser una forma positiva de comenzar la hoja del calendario. Aunque solamente se trate de algo simbólico, como bien comentaba el otro día la compañera Paushada, empezar el año con cualquier pequeña ilusión ayuda a ir sobrellevando el día a día.

Luego están los “falsos buenos propósitos”, aquellos que nos quieren vender algunos desde la poltrona, usando un tono paternalista y patético y tratándonos como si fuéramos idiotas. Oiga, que una cosa es que yo me proponga objetivos alcanzables para mejorar en este año que estrenamos; y otra, que se tenga la cara dura de decir que “en 2013 se van a solucionar todos los problemas de los canarios”, como si fuera por arte de magia, porque lo que es precisamente por su buena gestión no es.

Pero estaba hablando de mis buenos propósitos para este año y uno de ellos es no hacerle ningún caso a este atajo de impresentables (locales, regionales o nacionales) que nos gobiernan y que parecen estar obsesionados con meternos el miedo en el cuerpo para que no nos atrevamos ni a rechistar.

Así que mis estimados lectores, permítanme la osadía de recomendarles que afronten este nuevo año 2013 con valentía y con ilusión, poniendo toda la voluntad posible para cumplir esos pequeños sueños que son los que hacen que la vida siga valiendo la pena.