Buenos y malos

Publicado el 13 noviembre 2012 por Lou Rambler
No creo en un mundo de buenos y malos, no me trago ese cuento que nuestros dirigentes políticos y sociales siempre, desde que tengo uso de razón, pero quizá en estos últimos tiempos con más vehemencia y desfachatez, me están tratando de vender. Me resulta repulsivo hasta las náuseas escuchar una y otra vez a nuestros (se supone que) representantes, líderes y dirigentes sacar a pasear a la mínima oportunidad que se les presenta una guerra cruel y devastadora en todos los aspectos como sólo puede serlo (por su propia definición) una guerra CIVIL, sucedida hace ya SETENTAY CINCO AÑOS, repito, 75 AÑOS, para seguirla utilizando como arma arrojadiza contra unos enemigos políticos (y digo enemigos deliberadamente) que ni siquiera habían nacido en aquella época. Me dan ganas de vomitar cuando escucho algunos de nuestros (se supone que) representantes, líderes y dirigentes, que (se supone que) están ahí para trabajar por hacer de este país un lugar mejor para todos (no sé si reír, llorar o gritar simplemente ¡hijos de puta!) utilizar sin ningún tipo de escrúpulos el suicidio de una pobre mujer desesperada para arrancar un miserable puñado de votos y demonizar a sus enemigos políticos. Me entristece y también me da rabia escuchar a un tipo mediocre y corrupto metido a dirigente político (qué raro…) tratar de desviar la atención de sus escándalos y, cómo no, ganar un miserable puñado de votos, vendiendo a su pueblo eso de Madrid verdugo, Cataluña víctima. Me resulta muy ridículo a estas alturas ver como todavía la gente se deja engañar por esos líderes sindicales y su cuento de buenos y malos ¿Es posible que nadie se dé cuenta de que este es su juego? ¿A nadie le parece ofensivo? Este caso me resulta de verdad curioso. Resumiendo la idea que trasmiten estos señores cada vez que abren la boca (no resulta nada difícil), nos encontramos con esto: 
Empresario: persona ambiciosa, sin escrúpulos, mala, muy mala, cuyo único interés en la vida es despedir a sus trabajadores y, en caso de no poder hacerlo, hacer su vida lo más desgraciada posible. Al mismo tiempo que logra todo eso pretende, además, hacerse rico. Al parecer es muy inteligente. 
Trabajador: persona buena, muy buena, de comportamiento siempre ejemplar, e indefenso ante los continuos abusos de su malvado empleador, que sin la ayuda de sus líderes sindicales a los que debe mantener vía pago de impuestos, no pasaría de ser un simple esclavo. Al parecer no es muy listo. 
Gobierno: Si es de izquierdas, son buena gente, aunque pueden equivocarse. Si es de derechas, son muy malos. Hagan lo que hagan nos van a joder. 
No sé, yo perdí mi trabajo hace tres años, y creo que fue para bien porque ahora hago lo que me gusta, aunque esté lejos de mi país, pero a mí esto me resulta ofensivo ¿Nadie se da cuenta del juego de buenos y malos que practican estos señores que, además, llevan años y años viviendo del cuento sin haber hecho NADA en realidad para evitar que cinco millones de españoles y sus familias se encuentren en la situación precaria en que ahora se encuentran? (y esto lo extiendo a todos los demás). Lo más curioso es que luego estos mismos dirigentes sindicales se comportan en sus propias empresas como aquellos malvados empresarios contra quienes dicen luchar (que se lo pregunten a los trabajadores de UGT Andalucía) y encima sus cuentas son el ejemplo más claro de opacidad que te puedas echar a la cara. 
En fin, ya estoy cansado, esto requiere un poco de punk y alguna sustancia evasiva. Nada mejor para ello que los Ramones: “I Wanna Be Sedated” ante tanto piece of crap… aunque acabo de caer en la cuenta de que este es justamente el error que estoy criticando en nuestra hipócrita sociedad actual: nos dejamos engañar con demasiada facilidad. En fin… Todo sea por el Rock n’Roll. Ramones, por favor: