Como dije, el hecho de que esta temporada se haya efectuado en formato comic ha permitido a los autores no escatimar en espectacularidad y recursos argumentativos. Era impensable ver en la pequeña pantalla ejercitos enormes, dioses nepalís gigantes, superhéroes con supervelocidad, rayos x y demás poderes, mundos paridisiacos paralelos, cucarachas mutantes parlanchinas pilotando una nave steampunk, gigantes, centauros, magia blanca contra magia negra, portales de donde salen millones de criaturas asquerosas… etc… y todo eso en una sola temporada. El presupuesto se iría de las manos. Sin embargo aquí lo han hecho. Y la verdad es que es bueno y malo.
El propio Joss Whedon (creador de Buffy) reconoce que tras el final de la septima temporada la situación de las cazadoras había quedado muy… embarazosa. Vale, habían ganado una batalla y eran tantas que parecía que iban a ganar la guerra. Y puesto que ya no había problemas de dinero, pensaba tratar la octava temporada de forma épica con grandes batallas ymuchas localizaciones por todo el mundo (o mundos). Y quizás ahi se pierda un poco la esencia de Buffy. Buffy pertenece a los callejones, ella y su pequeño grupo de amigos.
Whedon dice que a mitad de temporada, tras ver la reacción de los fans empezó a cambiar los planes del final para volver a dejar el status quo de las cazadoras como estaba antes del megahechizo de Willow. Y la verdad es que tras el apoteósico final (con muerte sorprendente) parece que la novena temporada va a ser más parecida a la serie de televisión. Y me alegro. La temporada es buena, pero no tanto como las anteriores.
Bueno pues eso es todo. A la espera de la novena temporada de Buffy Cazavampiros os dejo. Un cordial saludo!