Volvemos después de las Navidades con un poquito de música, de la mano de nuestra amiga y seguidora Kris-Is que nos recomienda la canción Superguay, de Vanexxa.
Nuestra amiga Kris-Is nos comenta:
“Yo quiero ser superguay”. Claro que sí! porque eso es lo máximo a lo que aspiran muchos. Esta es la imagen que la sociedad nos impone. Queremos, no, NECESITAMOS ser aceptados. Voces efímeras te dicen “Sé tú mismo” pero tu público te implora que seas lo que quieren que seas. Y tú, ¿qué vas a hacer? ¿quieres llenar tu copa de superficialidad y aceptación? Cuidado, porque finalmente te sentirás totalmente vacío aún cuando tu copa esté llena.
Por desgracia amiga, así es, mientras nuestros ingenieros, médicos, científicos,… se marchan al extranjero porque en España nadie da un duro por ellos, a los chicos de Gandía Shore se les da de “todo” a cambio de sexo, juergas y garrulismo.
Aunque esto no es algo nuevo, desde siempre han existido los bufones de la corte, con la única misión de entretener al pueblo (evitando que piense y que se forme), mientras el gobernante les roba, les reduce sus derechos,…
Ahora, estos bufones, salen en la televisión evitando que la gente piense en la crisis, en las mentiras del gobierno o en la corrupción y manipulando a los jóvenes para que aspiren a ser bufones en vez de a ser médicos, abogados, arquitectos o ingenieros.
Y que nadie me malinterprete, cuando digo bufones, no me refiero a los actores o a los payasos, ambos gremios muy respetables y ,que al contrario que los bufones de la corte, nos entretienen y a la vez nos hacen pensar. Cuando digo bufones, me refiero a los personajillos que invaden nuestras pantallas, sin tener nada interesante que decir, sin haber hecho nada interesante en la vida, incluso alardeando de su ignorancia.
Lo peor de todo es que estos bufones también son las víctimas de una sociedad que lo único que ha esperado de ellos es que se den un revolcón con alguien que apenas conocen y si lo hacen delante de las cámaras mejor que mejor.
¿Es esto lo que queremos para nuestro hijos, hermanos, primos,…? ¿Es esto lo que queremos para nosotros mismos?