Tanto la muralla como el río Lozoya servían de defensa a esta villa medieval situada a 75 kilómetros de Madrid. Sus monumentos la hacen merecedora de una visita para disfrutarlos tanto como sus actividades culturales a lo largo de todo el año.
La bonita estampa de la iglesia de Santa María del Castillo resalta entre el resto de edificaciones del casco antiguo bañado por las aguas del Lozoya.
La Torre del Reloj cobija una de las puertas de las murallas
Intramuros, situada frente a dicha puerta, se encuentra la parroquia
Santa María del Castillo, iglesia gótica con elementos mudéjares, construida en el siglo XIV
Robustas murallas defensivas de la villa
Las murallas protegen el recinto del casco antiguo
Ábside posterior de la iglesia
Castillo de Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, señor de Buitrago (1430) con dos imponentes torres que miran al interior de la villa. En él residieron la reina Juana de Portugal y su hija Juana la Beltraneja, que aspiraba al trono de Castilla-León.
Adosado a la muralla, se alza sobre el río formando una auténtica fortificación que tenía fines defensivos en la época de la Reconquista
Restos del puente que conectaba el castillo con el coto de caza de los Mendoza situado al otro lado del Lozoya
A tan solo 5 minutos por la M137 se encuentra la Estación de Comunicaciones por Satélite de Telefónica que jugó un papel clave en la misión del Apolo XI, en la que Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre en pisar la Luna