Por tanto, el buitrón es un pajarillo pequeño, de unos 10 cm de largo, y que pesa 8 a 12 gramos. Tiene la zona dorsal pardo rojizo, con franjas más oscuras, las alas y la cola pardas, aunque esta última tiene las puntas de las plumas blancas, y su zona ventral es blanco amarillento. Tiene un reclamo inconfundible, un metálico pi-pi-pi, que emite muchas veces cuando sale de la vegetación donde se esconde, donde es muy difícil de ver por su plumaje mimético.
Está bien comprobado que el buitrón es un ave muy sensible a los inviernos crudos, que pueden causar mermas apreciables de sus poblaciones. Refugios térmicos como el concejo de Gozón, donde casi nunca nieva en invierno y dificilmente se baja de los 0º, sirven como abrigo a estos pájaros en invierno y funcionan como focos desde donde vuelven a colonizar territorios vecinos.