- Cara hinchad y agrandamiento de las glándula parótidas.
- Puede haber roturas vasculares en las mejillas y debajo de los ojos, dando capolaríais, petequias y hemorragias conjuntivales.
- Dolores musculares y fatiga.
- Trastornos hidroelectrolíticos por los frecuentes vómitos.
- Garganta irritada y disfonía, por el daño producido por la acidez del vómito.
- Signo de Russell: lesión en el dorso de la mano a la altura de los nudillos como consecuencia de la autoprovocación del vómito.
- Caries y pérdida de piezas dentarias.
- Caída del cabello.
- Menstruaciones irregulares, ya que no hay una restricción tan estricta como en la anorexia que puede llegar a la amenorrea.
- Vértigo y dolor de cabeza.
- Hipotensión y anemia.
- Diarrea y/o estreñimiento.
- Reflujo y esofagitis, úlcera gástrica o duodenal.
Que actitud encontramos en las personas que presentan este tipo de perfil en su enfermedad:
- Episodios de compulsión alimentaria(atracones), pudiendo ingerir 5000 calorías sin control y en privado y negando la evidencia si es sorprendido por alguien.
- Recurrencia de conductas compensadoras inapropiadas para evitar la ganancia de peso: vómitos, laxantes, diuréticos, ayunos, ejercicio excesivo, ....
- Las compulsiones alimentarias y conductas compensatorias ocurren en un promedio de dos veces por semana durante tres meses.
- Influencia excesiva de la imagen corporal y el peso en la autovaloración.