[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Quien es el uno y quien el cero. Eso es lo de menos. Enrique Bunbury y Andrés Calamaro son las dos cabezas de una hidra (definición tomada con permiso del maestro Carlos Fuentes) que ha producido mucha de la mejor música de las últimas décadas en la lengua castellana. Si el anuncio de su gira conjunta por tierras mexicanas removió los cimientos del público, la grabación y edición de estos diez temas han sido un benéfico gancho al hígado. Noqueados sin conteo que valga. Hijos Del Pueblo es un documento único y poseedor de un valor trascendente.
Los temas del maño y el argentino comulgan con naturalidad, desde el canto despechado de La Copa Rota hasta la revisión del clásico Maldito Duende. Nada esta fuera de lugar y cada pieza encaja envasado al vacío. Enorme el cover/homenaje Crimen de Cerati, así como la omnipresente Apuesta Por El Rock N’ Roll. Hijos Del Pueblo es un trabajo imprescindible desde antes de su lanzamiento y eso sólo está al alcance de los que escriben la historia, en este caso, a cuatro manos. Que gran lenguaje binario el de Enrique y Andrés.