Bundt cake de fresas y chocolate blanco

Por Mihaelacotaga

Con el fin de estrenar el regalo que me encontré el otro viernes al volver de Vitoria, que contenía entre otras cosas un molde para hacer Bundt cake, esta semana cociné este delicioso postre. El Bundt Cake es un bizcocho con una forma específica curvada, la atribuida por el molde llamado Bundt. Es un molde que le da un toque aún más atractivo a nuestro postre. Lo hace diferente y más original comparándolo con el del clásico molde redondo o rectangular.  

La combinación que escogí para preparar el bizcocho fue, sin duda alguna, la acertada. La clásica mezcla entre las fresas y el chocolate blanco no dejará de gustarme nunca y me enamorará con cada bocado. No importa si en mousse, en batido, en tarta o bizcocho. El resultado no dejará de desear porque son “tal para cual”, son complementarios. Son la pareja perfecta. 

Es mi primer Bundt cake y debo decir que no tiene mayor misterio, me ha resultado súper fácil hacerlo. Al servirlo, podéis decorarlo con chocolate blanco rallado o como en mi caso, con fresas. Si tenéis un poco de azúcar avainillado o unas gotas de esencia de vainilla,  y si se la echáis a la masa, le dará un toque exquisito. 

Sin nada más que decir, ya que las fotos lo dicen todo, vayamos con la receta.

Ingredientes:

  • 375 gr. de harina
  • 100 gr. de azúcar normal
  • 100 gr. de aceite (de oliva o girasol)
  • 1 yogúr natural azucarado
  • 16 gr. de levadura en polvo
  • 3 huevos
  • 200-250 gr. de chocolate blanco
  •  200 gr. de fresas bien picadas

Modo de preparación: 

  1. Derretimos el chocolate blanco troceado en el microondas con cuidado, mezclándolo de vez en cuando, para que no se queme.
  2. Echamos en un bol grande la harina, el azúcar normal y si tenéis, el avainillado.  Mezclamos. Añadimos el aceite, el yogúr, los huevos y mezclamos hasta conseguir una crema homogénea. 
  3. Añadimos las fresas picadas y volvemos a remover. Por último echamos la levadura y la integramos en la masa. 
  4. Untamos el molde del Bundt Cake o en su defecto un molde normal con una nuez e mantequilla o aceite, después lo enharinamos. Volcamos la mezcla en el mismo y horneamos a 180 grados una media hora aproximadamente, hasta que se haya dorado y al introducir un palo salga limpio. Es muy importante no abrir el horno el el proceso de cocción. Dejamos enfriar, desmoldamos y degustamos. :)