Es mi primer Bundt cake y debo decir que no tiene mayor misterio, me ha resultado súper fácil hacerlo. Al servirlo, podéis decorarlo con chocolate blanco rallado o como en mi caso, con fresas. Si tenéis un poco de azúcar avainillado o unas gotas de esencia de vainilla, y si se la echáis a la masa, le dará un toque exquisito.
Sin nada más que decir, ya que las fotos lo dicen todo, vayamos con la receta.
Ingredientes:
- 375 gr. de harina
- 100 gr. de azúcar normal
- 100 gr. de aceite (de oliva o girasol)
- 1 yogúr natural azucarado
- 16 gr. de levadura en polvo
- 3 huevos
- 200-250 gr. de chocolate blanco
- 200 gr. de fresas bien picadas
Modo de preparación:
- Derretimos el chocolate blanco troceado en el microondas con cuidado, mezclándolo de vez en cuando, para que no se queme.
- Echamos en un bol grande la harina, el azúcar normal y si tenéis, el avainillado. Mezclamos. Añadimos el aceite, el yogúr, los huevos y mezclamos hasta conseguir una crema homogénea.
- Añadimos las fresas picadas y volvemos a remover. Por último echamos la levadura y la integramos en la masa.
- Untamos el molde del Bundt Cake o en su defecto un molde normal con una nuez e mantequilla o aceite, después lo enharinamos. Volcamos la mezcla en el mismo y horneamos a 180 grados una media hora aproximadamente, hasta que se haya dorado y al introducir un palo salga limpio. Es muy importante no abrir el horno el el proceso de cocción. Dejamos enfriar, desmoldamos y degustamos. :)