Primer dia de vacaciones en el cole y mañana ya es Nochebuena, este año se ha pasado volando, ya se que suena a tópico pero es verdad.
Este sigue siendo un año raro pero bueno hay que intentar seguir con nuestra normalidad lo mejor posible, por lo que hay que disfrutar y este bizcocho tiene muchos sabores y aromas que nos evocan a la Navidad, a fechas felices, que te recuerdan a los seres queridos que lamentablemente ya no están pero que siempre les tenemos presentes.
Un bizcocho riquísimo hecho en molde cuadrado de bundt cake de nordic ware, porque el bizcocho mas simple siempre queda perfecto en estos moldes.
Lleva canela, naranja, azahar... y luego para decorar chocolate blanco y alguna decoración navideña, sin complicaciones pero bien rico.
Un trozo para después de comer o cenar, o para el desayuno es ideal. Así que si estáis buscando un postre para estos días, os doy esta idea, os dejo con la receta y ya me contais.
INGREDIENTES:
- 120 ml leche
- piel de 2 naranjas
- piel de 1 limón
- 1 palo de canela
- 1 sobre christmas tea Yogitea
- 180 ml aceite suave
- 250 gr azúcar
- 4 huevos L
- 250 gr yogur
- 2 cucharadas agua de azahar
- 450 gr harina
- 2 cucharaditas de levadura
- 1 cucharadita bicarbonato
Decoración:
- chocolate blanco
- sprinkles navideños
PREPARACIÓN:
Infusionar la leche con la piel de una naranja, de medio limón, el palo de canela y el te de navidad. Calentar 15 minutos a fuego suave y reservar.
Mezclar el yogur con la ralladura de la otra naranja y reservar.
En un bol comenzamos batiendo el azúcar con el aceite, después agregamos los huevos 1 a 1. Ahora es el momento de la mezcla de yogur, el agua de azahar. Lo mezclamos todo bien.
Agregamos la harina tamizada con la levadura y bicarbonato, y alternamos con la leche, terminando con esta última.
Vertemos en el molde previamente engrasado y repartimos bien. Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 50-55 minutos.
Pasado el tiempo sacamos y dejamos sobre rejilla 10 minutos, y entonces desmoldamos y dejamos enfriar totalmente sobre rejilla.
Una vez frio, derretimos chocolate blanco y lo vertemos por encima.
Besines,