En un principio están vacíos, pero siempre puedes rellenarlos de Nocilla o alguna fruta. Ok? Bien… hay que tener 6 cucharadas de harina, 1 de mantequilla y 1 de coñac. 2 huevos, medio vaso de leche, 15 cucharadas de aceite, y medio sobre de royal. Ah! Una pizca de sal. Ahora a la faena… hay que calentar la leche, con un poco de agua, el coñac, la mantequilla y la sal. En cuanto empiece a hervir le echamos la harina y removamos hasta conseguir que la masa no se pegue al cazo, me sigues? Bien… bien… lo sacamos del fuego y dejamos enfriar la masa. ¿Qué nos queda? Ah! Los huevos! Pues los agregamos poco a poco hasta conseguir mezclarlo bien, el medio sobre de royal… y ya tenemos todos los ingredientes, no? Pues ahora hay que hacer bolitas y echarlas a una sartén con abundante aceite que no esté demasiado caliente (truco! Truco!, el aceite no tiene que hervir!). Bien, cuando hayan aumentado de tamaño, y puedas moverlo sin que se peguen sube la potencia del fuego para que cojan color. Están buenos, pero no me salieron con buena pinta la primera vez…. Ah! Déjalos sobre papel de cocina para que absorba el aceite que sobra y recuerda que siempre puedes en el momento de hacer las bolas meterles algo de relleno. Que aproveche!