Buñuelos de acelga

Por Recetasdememe

Los buñuelos de acelga no son muy apetitosos a la vista, aunque son muy ricos y sobre todo una buena idea para consumir esta verdura. Esta receta también puede hacerse con espinacas, pero hoy utilizaremos acelgas porque me regalaron un gran atado de acelgas de una pequeña huerta. Me dijeron que eran muy sanas porque no llevaban pesticidas pero me advirtieron que tenían algunos caracoles. Así fue que cuando terminé de lavar las hojas, no sabía si preparar caracoles o acelgas. Tantas antenitas asomadas desde un frasco, intrigados por su destino. Pero no te preocupes que los bajé al jardín y los dejé en un romero. Aunque es una solución peligrosa,  porque dicen que los caracoles que se alimentan de romero son ideales para paella. Espero que no los descubran.

INGREDIENTES

  • 400 gr de acelgas o espinacas congeladas
  • 1 taza de harina
  • 1 taza de miga de pan
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 2 huevos
  • 50 gr de queso rallado
  • 1/2 taza de leche
  • ajo en polvo, sal y pimienta
  • aceite para freír

PREPARACIÓN

Usaremos  únicamente la parte verde de las hojas, las lavamos y cocinamos al vapor en una olla, solo con el agua que le haya quedado del lavado. Luego escurrimos muy bien y cortamos las hojas en juliana. Si utilizas acelgas congeladas también debes tener mucho cuidado de sacarles el agua.

Aderezamos con el ajo en polvo y sazonamos.

En otro bol batimos las yemas con la leche y luego incorporamos la miga de pan, la harina y la levadura en polvo. Mezclamos hasta que nos quede una pasta firme. La miga de pan es sin corteza, aclaro por si la foto te lleva a dudas. Como ya he dicho otras veces la paciencia no va conmigo.

Incorporamos las acelgas y el queso. Y mezclamos todo muy bien, añadimos más sal a gusto y pimienta.

Ponemos a calentar el aceite a un calor moderado. Y mientras, batimos a nieve las claras de huevo con una pizca de sal.

Las incorporamos suavemente a la preparación anterior.

Cuando este todo unido, tomamos porciones entre dos cucharas, y las echamos en el aceite caliente, pero no muy caliente, porque sino se dorarán enseguida y te quedará crudo el centro.

Cuando estén de un lado las giramos. Al sacarlas del aceite las ponemos en un escurridor de frituras.

Los podemos servir de entrada o como acompañantes de plato principal. Para los niños las ubicas en un plato en torre y al ataque .  

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¡Salu2 y hasta la próxima!