Esta semana ha vuelto mi amiga Rafika de su viaje familiar a Argelia.
Ha venido muy contenta de ver a su familia y nos ha traído un montón de dulces típicos de allí.
También se ha acordado de mí y me ha dado una gran bolsa de coco rallado para mis dulces.
Ya se que el coco puede parecer igual en todas partes, pero este es más granulado que rallado y con un aroma más acentúado y delicioso.
No he tardado nada en pensar una receta donde utilizarlo!
Ingredientes
2 huevos M
8 cucharadas de azúcar
150 grs. de licor de coco
200 grs. de nata (ó leche)
1 pelín de sal
1 sobre de levadura en polvo tipo Royal
400 grs. de Harina
8 cucharadas de coco rallado
Aceite para freír
Azúcar y coco rallado para rebozar
Batimos bien los huevos con el azúcar hasta duplicar volumen
Añadimos el licor de coco y la nata
Ahora la sal y tamizamos encima la levadura y la harina. Mezclamos.
Por último echaremos el coco y removemos.
Ponemos en una sartén honda aceite para freír a calentar a fuego medio
Cuando esté listo (no muy caliente pero lo suficiente) echaremos en él porciones de masa con ayuda de dos cucharitas (con una recogemos la masa y con la otra empujamos suavemente para que caiga en el aceite), la masa de hundirá y en breve subirán flotando.
Cuando lleven un ratito en el aceite iremos volteando con una espumadera para que se hagan por el otro lado. Veremos que se van haciendo redonditos y algunos se dan la vuelta solos.
Cuando se doren, apartamos la sartén del fuego, los sacamos con la espumadera sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa y rebozamos cada uno con una mezcla de azúcar y coco a partes iguales.
Volvemos a poner la sartén al fuego y repetimos la operación hasta terminar con la masa.
Cómo hemos disfrutado!