Del Libournais son dos de las denominaciones más prestigiosas de toda la zona de Burdeos: Pomerol y Saint-Émilion. Predomina la Merlot, por delante de la Cabernet Sauvignon. Y tiene una joya de atractivo turístico en el pueblo medieval de Saint-Émilion, que merece, sin duda, una visita.
En temporadas altas de turismo, puede ser complicado llegar a Saint-Émilion pero, sobre todo, una misión imposible aparcar el coche dentro del pueblo. En alguna ocasión yo he llegado a ver colas de coches aparcados al borde de alguna de las carreteras que llegan al pueblo, hasta varios kilómetros de distancia del núcleo urbano. Buena información turística (con algunas partes en castellano, en http://saint-emilion-tourisme.com/).
A diferencia del Médoc, donde es habitual encontrar grandes propiedades, con Châteaux de cierta pomposidad y rodeados de grandes extensiones de viñedos, el terreno está mucho más fragmentado en el Libournais, entre otras cosas, porque es más abrupto, con colinas e infinidad de carreteritas serpeantes que van bordeando fincas de viña. Los Châteaux, en general, son bastante más sobrios en esta zona que en el Médoc o en la zona de Graves.
Pero, para mi gusto, los tintos de las dos denominaciones mayores son de los mejores que se pueden encontrar en toda la región de Burdeos. Pomerol tiene su estandarte mundial en el (Château) Pétrus, que puede llegar a costar, según las añadas, hasta varios miles de Euros la botella.
Si se quiere visitar Saint-Émilion, y se viaja en coche, una buena opción es llegar un poco antes de las nueve de la mañana, y aparcar en la zona de la place Pierre Meyrat, que está a la entrada del pueblo, donde hay unas cuantas plazas de aparcamiento de pago (a partir de las nueve de la mañana). Esta plaza está en la zona alta del pueblo, que tiene grandes pendientes, en cualquier caso. Junto a esta plaza está la Église Collégiale, y junto a ella la Maison du Vin de Saint-Émilion (http://www.maisonduvinsaintemilion.com/) que es, para mi, el mejor lugar para comprar vinos de la denominación Saint-Émilion y sus satélites (Montagne-Saint-Émilion, Lussac-Saint-Émilion, Puisseguin-Saint-Émilion, St-Georges-Saint-Émilion). La Maison du Vin, aparte de ofrecer algunos servicios turísticos asociados al vino, tiene una bodega muy bien surtida de caldos de todos los precios.
Hay algunas diferencias serias en la clasificación de las diversas bodegas, según la Denominación de Origen. En la zona del Médoc existe una clasificación única y no revisable, que data de 1855. Por el contrario, en la denominación Saint-Émilion se realiza una clasificación cada cierto tiempo. La última disponible es de 1.996. En ella se identifican los Premiers Grands Crus (la joya de la denominación), de los que sólo hay dos de categoría A (Château Ausone y Château Cheval Blanc), que pueden costar hasta algunos cientos de euros la botella, según la añada. Hay otros 11 de categoría B, y hasta 55 Grands Crus Classées. El resto de vinos de la denominación pueden ser simplemente Saint-Émilion, o Saint-Émilion Grand Cru. Se puede comprar un Saint-Émilion muy digno por unos 8-12 Euros, mientras que un Grand Cru Classé puede costar a partir de los 18-20 Euros. Los Premiers Grand Crus, a partir de 50 Euros la botella.
(Clasificación de 1996 de los Grands Crus de Saint-Émilion, de www.hachette-vins.com).
Pomerol es un pueblecito que no tiene nada de especial, más cercano a Libourne que Saint-Émilion, pero está rodeado de los viñedos más nobles de la zona. Comprar vino en Pomerol no es una tarea fácil. Existe una Maison du Vin de Pomerol (una mansión en la rue Tropchaud), que es la sede del Sindicato Vinícola de Pomerol. Hace unos pocos años, habilitaron en su interior una zona de bodega para venta y degustación, donde tienen un surtido de más de cien vinos de la denominación. Pero las facilidades para el comprador son nulas. La mansión tiene un jardín grande a la entrada, con posibilidad de aparcar varios coches. Pero está prohibido hacerlo, y hay que aparcar fuera en la calle, de cualquier manera. La bodega acostumbra a estar cerrada, y, en horas de oficina (pero no el lunes por la mañana, por ejemplo) hay que negociar con el (escaso) personal del Sindicato que trabaja allí. Si les viene bien, y pueden interrumpir su trabajo unos minutos, te abren la bodega, te escoges lo que quieres comprar, les llamas otra vez, pagas, acarreas el vino hasta la calle donde dejaste el coche, y te vas. Alegan que la denominación es pequeña, y que tienen muchos menos fondos que la vecina de Saint-Émilion, y eso es lo que hay.
Pomerol tiene una denominación satélite, que es la Lalande-de-Pomerol. Al Oeste del núcleo Pomerol/Saint-Émilion hay dos denominaciones del Libournais (Fronsac y Canon-Fronsac). Al Este hay otras dos (Côtes de Castillon - por el bonito pueblo de Castillon-la-Bataille - y la Bordeaux-Côtes de Francs). Bien aconsejados, se pueden encontrar joyas a buen precio de estas denominaciones periféricas. La Maison d'Aquitaine (de la que ya hablé en otro artículo: http://jmbigas.blogspot.com/2010/07/burdeos-2-le-bordelais.html) es un buen lugar para comprar botellas de estas denominaciones.
Para comprar alguna buena botella de Pomerol siempre se puede recurrir a alguna de las tiendas del centro de Burdeos. En los alrededores del Grand Théatre y les Allées de Tourny (http://jmbigas.blogspot.com/2010/06/burdeos-1-la-ciudad.html) hay varias muy prestigiosas y de fiar. Para proteger los canales de venta, los precios para cualquier vino específico son, en general, idénticos tanto si se compra en una tienda, en una Maison du Vin o en el propio Château.
Al borde de la autovía de Burdeos a Libourne se puede hacer una parada en el Planète Bordeaux, sede de las denominaciones genéricas Bordeaux y Bordeaux Supérieur.
Dejo para otro artículo la zona de Graves, Entre-Deux-Mers y los vinos dulces , como el Sauternes.
JMBA