Clase de hacer cine la que ha dado Rodrigo Cortés. Ya nadie podrá decir que es imposible sostener una película integra dentro de un ataúd. Montaje, fotografía, banda sonora, guión y actuación, componen una amalgama perfecta para generar tanta claustrofobia que parece que te han enterrado vivo a ti. Corazón a mil con el final perfecto. Imprescindible película.
Mi Puntuación: 8.6