A través de la instalación de generadores, un nuevo programa está apoyando a las mujeres empresarias en Burkina Faso, al mismo tiempo que promueve el acceso local a la energía y las nuevas tecnologías.
Burkina Faso ha comenzado un proyecto piloto nacional con el apoyo de las Naciones Unidas mediante el cual se facilitan generadores a las mujeres en el medio rural. Con ello, se libera a las mujeres de un trabajo arduo y a largo plazo, lo que les permite dedicar más tiempo a la educación y la salud de sus hijos. Helen Clark, administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), explicó que los beneficiarios de la iniciativa que esta tecnología supone una gran diferencia en las vidas de las mujeres.
Ella habla en Kienfangué, un pueblo de 2500 habitantes situada cerca de la capital, Uagadugú. Clark dijo que el pelado manual del arroz es muy duro, pero que los generadores pueden hacer ese trabajo mucho más rápido.
El programa de energía y procesamiento de alimentos, dirigido a las mujeres empresarias, al mismo tiempo promueve el acceso a la energía, ayudando a instalar alrededor de 440 generadores.
Una declaración del PNUD dijo que el nuevo proyecto ayudó a liberar un promedio diario de dos a cuatro horas, que las mujeres pueden usar para invertir en la educación de sus hijos y la creación de nuevas fuentes de ingresos.
Con más tiempo para dedicarse a asuntos domésticos, las mujeres también necesitan menos ayuda de sus hijos, que pueden así aumentar su asistencia a la escuela. Una evaluación realizada en 14 pueblos de la región oriental de Burkina Faso puso de manifiesto que las tasas de alfabetización aumentaron en un 35% desde la instalación de los generadores. Estos resultados llevaron al gobierno del país a poner en marcha el programa a nivel nacional. Otros países de la región, entre ellos Malí, Senegal, Benin, Ghana y Togo, también ha puesto en marcha un proyecto piloto del mismo tipo.
Fuente © afrol News