Hoy os queremos enseñar uno de los complementos de limpieza que tengo desde marzo y que se ha convertido en un esencial. Se trata del Brushegg, un huevo hecho de silicona y estriado en una de sus caras, que permite una limpieza profunda de nuestras brochas. Presenta dos partes claramente diferenciadas que se adaptan a la forma y tamaño de nuestras brochas y que permite cambiar la manera de eliminar los restos de maquillaje en poco espacio.
La principal razón que me llevó a adquirir un Brushegg fue que estaba harta de frotar las brochas en mi mano, pues el hecho de dejarlas debajo del agua no las terminaba de limpiar. No quedaba satisfecha y empezaba a tener miedo de que de algún modo pudieran estropearse. Estuve mirando la posibilidad de comprar mantas o manoplas que también sirven para este fin, pero me parecía que era tener un trasto más por casa además de tener un precio elevado. Finalmente dí con esto y me pareció de lo más práctico.
¿Utilizáis algo para la limpieza de vuestras brochas?
¿Con qué jabón o producto las limpiáis?