Burning (2015) BarclayCard Center. Madrid

Por David Gallardo @mercadeopop
Lugar: BarclayCard Center. Madrid
Fecha: 9 mayo 2015
Asistencia: 5.000 personas
Artistas Invitados: -
Precio: 33 euros
Purasangres del rock
Qué lastima la gente que desconoce el poder curativo de un certero riff de guitarra. Qué desazón las personas que se mueren sin conocer la sensación de un corazón vivo que, cual recluso que molesta golpeando su taza contra los barrotes de su celda, late salvajemente revolucionado para expandirse y levitar libre sin las ataduras del dichoso costillar de turno. Porque a través de las canciones adecuadas rompemos los límites físicos de nuestro propio cuerpo para convertirnos en espíritus indómitos regidos por una única ley: el rock.
Y esta ley es precisamente lo que ha llevado a Burning hasta el BarclayCard Center para celebrar sus 40 años de trayectoria en la noche del sábado 9 de mayo de 2015. Después de idas, de venidas, de muertes trágicas (Toño Martín y Pepe Risi murieron, oh calendario certero, sendos 9 de mayo, uno de 1991 y otro en 1997), de himnos generacionales, de canciones más y menos inspiradas, de años legendarios, de temporadas bajas, de conciertos míticos, de actuaciones no tan míticas. Porque cuando uno es un rockero purasangre no entiende la vida sin el maldito riff de guitarra, sin el trote de las teclas del piano, sin el contoneo de esas caderas por las que también se alcanza la purificación.
Por todo ello resulta reconfortante que Johnny Cifuentes, único miembro original del grupo que sigue en pie, haya podido al fin disfrutar del reconocimiento popular masivo, de ese curativo baño de masas que termina dando sentido a toda una vida dedicada al rock como única opción vital. Es el rock o la nada, como bien expresan AC/DC en su último disco 'Rock or Bust'. Y todos los que hemos visto a Burning en plazas menos propicias, casi sentimos como propio el éxito de una velada relevante de esas que celebran esta ruidosa forma de entender la vida.
Y más allá de modas, aquí están Burning congregando a 5.000 personas para festejar que todavía palpita. Y ahí aparece Raúl Cimas como maestro de ceremonias para encender una mecha que comienza a arder mientras los músicos lanzan los primeros mamporros y que estalla cuando oficialmente comienza el ritual con, claro, 'Madrid', a la que sigue 'Tú te lo llevas todo'. La ceremonia fluye con contundencia y coge velocidad con 'Rock mama' y la aparación del primer invitado de la noche, Star Mafia Boy. A partir de aquí, la premisa es única y simple: 'No pares de gritar' porque estamos de 'Weekend'.

Otro invitado, Rubén Pozo, para ese rocanrol de manual que es 'Willie Dixon', y al que siguen 'Baila mientras puedas', 'Jack Gasolina' (con el prolífico guitarrista metalero Alberto Marín), 'Águilas' y 'I'm burning'. Tras una decena de temas, es momento para que una lumínica Luz Casal se reafirme por enésima vez como la gran musa del rock clásico patrio que es en 'Corre conmigo', uno de los momentos más intensos y clarividentes del recital, remachado con ovación cerrada de la parroquia.
'Jim Dinamita', 'Todo a cien', 'Star Star', 'Al final de la botella' y 'Muévete en la oscuridad' antes de que Álvaro Urquijo y Ramón Arroyo de Los Secretos desaten, con la habitual pasmosa precisión, su faceta más fragorosa 'Como un huracán'. El festejo corretea suave lubricado con esa cerveza inherente al único código ético valido en una velada que asciende a la cúspide con la pregunta del millón: '¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?'

[Fotos del Twitter de Rock FM]

En ese estado de excitación comunal es cuando hace acto de presencia el Bunbury valiente para cantar una de las más nuevas y por tanto desconocidas, 'Bestia Azul', ensamblando su canallismo trasnfronterizo con el macarrismo castizo imperante. Cantando mejor que nunca, como ya es habitual de un tiempo a esta parte, finalizó arrodillado ante el piano de Johnny Cifuentes en un gesto tan honrado como sencillo, necesario y compartido. Demostrando así, de paso, que el poder del rock como vaso comunicante sigue por supuesto vigente.
Y como no solo de cerveza se alimenta el cuerpo del rockero, Burning ponen sobre la barra una 'Ginebra seca' que sabe esta noche especialmente clásica y que propicia el valor necesario para jugársela a cara o cruz con 'Esto es un atraco' y Josele Santiago jugando a Bonny & Clyde con Johnny Cifuentes quien, por otro lado, miente cuando canta eso de 'si esto sale me retiro', pues él y tú y yo y aquel y aquella y vosotros sabéis que ni con esas se bajará del escenario.
Porque, ¿quién quiere bajarse del escenario cuando puede liarla noche tras noche cantando ese bacile callejero que es 'Mueve tus caderas'? De momento en esta ocasión la cosa sigue tras una breve pausa con la épica perdonavidas de 'No es extraño', a la que persigue la no menos perdonavidas 'Nena', antes del canto a la inmortalidad de 'Una noche sin tí', con la incalculable colaboración de Carlos Tarque, como de costumbre tan natural como enorme vocalmente. La conectividad entre los que hablan el mismo idioma del rock es así de fácil.

[Fotos del Twitter de Rock FM]

Un idioma que alcanza su madurez definitiva con todos los invitados de nuevo en escena entonando el salmo 'Johnny B Goode' de Chuck Berry, por ejemplo con Bunbury compartiendo micrófono con Luz y Josele, en una unión tan improbable como esta noche espontánea y lógica. El fiestón de Burning llega así a su término con la parroquia convenientemente bendecida por el risueño y pletórico oficiante en la noche de su vida. Purasangres del rock, podéis ir en paz al bar. Purasangres del rock, nunca olvidéis donde está la verdad.

[Fotos del Twitter de Rock FM]