Revista Cultura y Ocio

Burning: "El rocanrol es lo eterno, lo que de verdad tiene esencia"

Por David Gallardo @mercadeopop
La banda madrileña Burning celebró su 40 aniversario con un gran concierto el pasado 9 de mayo en el BarclayCard Center de Madrid, al que no faltaron ilustres amigos como Enrique Bunbury, Luz Casal, Josele Santiago (Los Enemigos), Carlos Tarque (M Clan), Álvaro Urquijo y Ramón Arroyo (Los Secretos), Rubén Pozo, Alberto Marín y Star Mafia Boy.
Desde hace unos días está en las tiendas en CD+DVD el resultado de todo lo acontecido aquella mágica nochesobre el escenario del otrora conocido como Palacio de los Deportes, en un auténtico baño de masas que certifica la vigencia de unos Burning rejuvenecidos que viven ahora una de las épocas más dulces de una longeva andadura en la que no siempre vinieron bien dadas.
"Nuestra historia ha sido como el oleaje, a veces arriba, otras más abajo. Son las circunstancias de la vida, si todo fuera lineal y siempre arriba igual sería hasta aburrido", plantea entre risas a Mercadeo Pop el vocalista, teclista y único miembro original de la banda, Johnny Cifuentes, popularmente conocido como Johnny Burning.
A este respecto, añade que ahora están efectivamente una "temporada que puede ser la mejor" de su trayectoria, "por sonido, por el rollo reinante y por cómo está todo de conjuntado". "Es todo muy emotivo y muy bueno, pero no solo lo digo yo, nos lo dice la gente que nos va a ver", apostilla con el indisimulado orgullo de quien ha vivido épocas peores.
Ese buen momento de Burning lo experimenta Johnny cada noche en el escenario, pero también lo ha sentido al ver su nuevo DVD: "Estuve viéndolo un poquito el lunes y fue de esos momentos que tenía que ir al baño y no me podía levantar. Atrapa bastante y la banda es un cañón. El vídeo es muy dinámico y los invitados están muy bien metidos en los diferentes espacios de tiempo".

Sobre el plantel de invitados, confiesa Johnny que llegó un momento en el que tuvieron que "cortar y dejar fuera" a muchos que querían participar, para así no desvirtuar la velada y convertirla en una sucesión de duetos. Pero los que están, desde luego, se suman al carro para aportar su propia personalidad.
"Hay verdaderas sorpresas como Bunbury, que se atrevió a cantar una de las nuevas, Bestia Azul -de su disco de 2013, Pura sangre-. Llevábamos ya tiempo los dos como relamiéndonos, a él le gustó nuestro disco, yo fui a verle... y fue una suerte que estuviera por la zona y que tuviera libre para apuntarse", relata Johnny.
Sigue el repaso hablando de Josele Santiago (Los Enemigos), a quien se refiere como "un madrileño como las tripas" que le recuerda a la primera época de Burning. Y rememora también la actuación junto aÁlvaro Urquijo y Ramón Arroyo de Los Secretos para hacer "una especie de guiño" a los seres queridos que no están, entre ellos dos miembros fundadores de Burning, Toño Martín y Pepe Risi.
Se da la circunstancia de que Toño y Pepe fallecieron sendos 9 de mayo, uno de 1991 y otro en 1997. Y este concierto de Burning fue el 9 de mayo de 2015. "No creo mucho en esas historias, pero ves que hay un guiño, un algo, una magia, y tuvo que ser esa fecha", reflexiona Johnny, para después recalcar: "Ellos se fueron antes que nosotros, pero llenos de cosas, no pasaron por la vida siendo unos mindundis o personas nada interesantes".
Retomando el asunto de los invitados al concierto, destaca también Johnny la presencia de Luz Casal, "la dama de la velada, una mujer muy especial que además es coetánea de Burning, que hizo otra canción del nuevo disco, Corre conmigo, y se la metió dentro de su corazón y se lo curró todo exquisito".
"También estuvo mi amigo Star Mafia Boy, que toca por los barrios y está intentando sacar la cabeza, que ha tocado con nosotros en sitios más pequeños y yo quería que estuviera", destaca, para después acordarse de Rubéz Pozo: "Cañeamos juntos, somos muy amigos, él es un cristal del rocanrol. Nos unen muchísimo los T-Rex".
Concluye este repaso con el cantante de M Clan, Carlos Tarque, a quien Johnny ha visto cantar "desde que era muy joven, siempre sorprendiendo por su estilazo". "Yo soy prácticamente como su padre", apostilla, para después recordar con indisimulado cachondeo la fiesta post concierto que montaron en El Cocodrilo, el bar del propio Johnny Burning en el madrileño barrio de Lucero: "Nos fuimos todos allí y eran las seis de la mañana, teníamos la música a todo volumen y ni la Policía vino a decirnos nada.Definitivamente salió todo perfecto aquella noche".

Lo que toca ahora para una banda como Burning, con este nuevo lanzamiento -titulado Vivo y Salvaje, por cierto- es volver a la carretera (todas las fechas AQUÍ). Y además lo harán exactamente con la misma formación que grabó el concierto. "Vamos a hacer una pequeña gira a partir del 16 de octubre en Pamplona, contando incluso con la sección de metales y el mismo repertorio que hicimos aquella noche, que son dos horas y media".
Esta gira tiene otra fecha en Madrid, en esta ocasión el 12 de diciembre en La Riviera madrileña. "Nunca hemos tocado allí, ¡qué coñazo de palmeras! Yo las conozco como público, porque siempre llego un poco tarde y me toca detrás de las dichosas palmeras. Que las quiten ya, ¿no? Bueno, la verdad es que si vamos ahora y no están las palmeras, no sería lo mismo", remacha con una sonora carcajada.
Y con esta inminente vuelta a la carretera cada vez más cercana, desvela Johnny que ya está "intentando escribir algún verso" que le haga "temblar y dar con algún acorde" para un nuevo disco, aclarando acto seguido que esa tarea de composición es "diaria" para él desde hace 40 años.
"Burning no ha tenido ni una semana sabática en su vida. Ni en las temporadas más difíciles lo hemos dejado. Hemos podido estar más arriba o abajo pero siempre en la carretera y seguiremos hasta que el cuerpo aguante. Y el cuerpo está ahora cojonudo", vuelve a rematar con otra carcajada aún más atronadora.
A pesar de estar en tan buena forma, cambia el gesto Johnny para ponerse solemne y recalcar que "no se pueden hacer muchos planes cuando tienes tanta carretera consumida", al tiempo que echa la vista atrás para subrayar que Burning "no han parado nunca de ser una banda de rock, que ha visto desfilar mogollón de modas".
"Ahora está el rollo indie y yo creo que los jóvenes deben vivir el momento y apuntarse a lo que ellos sienten que tienen que estar haciendo. Eso se convierte en una moda y luego el 80 por ciento de esa gente termina matizando su música y convirtiéndose en algo mucho más cercano al rocanrol, que es lo eterno, lo que de verdad tiene esencia, las canciones con mensaje y melodía", cavila.
"El rocanrol es lo que siempre queda y ahora goza de buena salud. Siempre y cuando estemos nosotros y otros cuantos más, gozará de buena salud", bromea entre risas con cierto aira de adorable chulería canalla, para después añadir que él no es más que un "tío suertudo al que le tocó el premio de estar en la música".
Y para terminar, una sentencia que es a la vez una declaración de principios: "Toda mi vida gira alrededor del rock, es un veneno, es lo mejor que me ha ocurrido y de eso forman parte muchísimas cosas, me lo ha dado todo. Me ha hecho vibrar como nada, tocar el cielo, visitar el infierno, conocer a mi mujer una noche mientras yo andaba pinchando discos y desde entonces no nos hemos separado. También me ha dado amis hijos y a mi bar. El rock es mi vida diaria".
ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE POR David Gallardo EN EUROPA PRESS

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