Hacia mucho que no nos íbamos a Escandinava, y la verdad es que de allí siguen saliendo cosas de lo más interesantes, y los grupos que debutaron hace unos años, empiezan a consolidarse; Burning Hearts son uno de ellos. El dúo fines formado por la cantante de Le Futur Pompiste, y un antiguo batería de Cats On Fire , debutaba en 2009 con un espectacular álbum de indie-pop lleno de preciosas melodías.
Tres años después vuelven con otro álbum en el que siguen apostando por la tristeza característica del dream-pop, y se dejan seducir por los sonidos más sintéticos del pop. De hecho, creo se han hecho un Beach House – eso sí, menos tranquilotes – en toda regla. Y lo mejor es que les ha quedado bastante bien.
Extinctions tiene un comienzo arrollador, y no por qué sea apabullante, que ni de coña, si no por qué sus dos primeros temas son cojonudos, así sin más. On The Last Day Of The Decade e Into The Wilderness nos muestran de buenas a primeras lo que nos vamos a encontrar en el resto del álbum, que no es otra cosa que un pop melancólico y emocionante – en el caso de la primera -, y un synth-pop tranquilo en la segunda.
El resto del álbum sigue bien arriba, sobre en temas como Modern Times – “qué frágil es la vida, ay qué frágil no pensar” canta Jessika Rapo en un castellano de lo más nordico -, The Swallows, Trade Winds y The Best; cuatro joyitas donde demuestran que están a la altura del mejor pop escandinavo. Vamos, que tan solo tres canciones del disco no me dicen mucho, y tampoco es que me parezcan malas, pero sí menos inspiradas. Además, es un trabajo muy apropiado para está época del año tan fría.
8
Advertisement