Burning nos dejó el show perfecto en Sala But

Burning nos hizo soñar despiertos en Sala But con un repertorio perfecto y sumamente cuidado con varios amigos en el escenario. El rock sigue vivo.
Burning lo tenia todo preparado ante una de las noches más especiales en este 2018, su retorno a Madrid en lo referido a los escenarios.

Una gran banda estaba en el escenario de la Sala But, hablamos de Burning con un set list de más de 15 canciones donde se colaron canciones clásicas y alguna sorpresa en forma de cover. Dos guitarras, bajo, saxofón, teclados, batería y percusión; esa era la formación en el escenario. La banda empezó fuerte con Bestia azul como primer corte y desde ese momento teníamos a toda la banda dando el máximo con todo el recinto dando ese calor. Sorprendería en el inicio Tu te lo llevas todo como tercer corte, pero era la demostración de que la banda iba a por todas, vimos a Johnny entregado desde el inicio y demostrando que será una noche distinta y mágica. Un sonido potente y elegante que era la mejor manera de sentir el rock tan especial que la banda defiende
Llegaría Willie Dixon y sentíamos esa necesidad de la banda de sonar a ese rock clásico que terminaría de encender al respetable al igual que Todas las noches. La banda no bajaba el ritmo y el respetable no dejaba de cantar. Llegaría la sorpresa en una cover de Tom Petty y en Todo por nada, dos momentos muy especiales que junto a las tres colaboraciones nos sorprendieron. El primero de los invitados era Adri de Desvariados, la canción era Muerte en la oscuridad donde imprimieron un poco más de ritmo al tema al igual que ya pasó con Mueve tus caderas, canción donde estaba la banda sola y donde ya empezaba a llegar el ocaso. Rubén Paso apareció en No es extraño, canción que volvió a sorprender al respetable y que nos acerco a una banda que no quería bajar el ritmo. 
Era el momento de Los Zigarros se interpretó Que hace una chica como tu en un sitio com este, uno de los grandes clásicos que ponían de manifiesto el hermanamiento de las bandas que estaban dando una lección de rock and roll de calidad. Tras ese momento llegaba el ocaso y descubrimos que la banda haría algunos temas más fuera de repertorio para agradecer todo el cariño del respetable. 

Llegamos a escuchar un tema nuevo y a sentir la fuerza de un repertorio perfeccionado con los año que ha terminado de constatar la capacidad de Burning para ganarse al respetable en las distancias corta, no solo por los detalles constantes de Johnny con los fans, la forma de ejecutar cada acorde y de vivir cada instante eran lo que les hizo grandes en la pasada noche de viernes. Varias generaciones cantaron himnos del rock y volvieron a sentir la realidad de los buenos directos.
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