Bursitis en el hombro

Por Sanibook @sanibook

La Bursitis en el hombro, es la inflamación de la bolsa subacromial, cuyo objetivo es atenuar la fricción de huesos, tendones y músculos localizados en esa zona de nuestro cuerpo. El mismo esta debajo de una parte del omóplato (hueso triangular en la parte superior de la espalda) llamada acromion (de ahí el nombre de «sub acromial»). Cuando esta bolsa se inflama, se llama como bursitis de hombro o bursitis subacromial.

Es una enfermedad que se genera por deportes de contacto y por mecanismos repetitivos en el ámbito laboral, y es más frecuente entre los hombres. Una vez tratada, no requiere controles periódicos.

Síntomas de Bursitis en el hombro?

El síntoma más común es el dolor en la parte externa el hombro al levantar los brazos por encima de la cabeza. Este dolor puede incrementar progresivamente con el tiempo y, finalmente, experimentarse inclusive en reposo.

Además, la molestia suele agudizarse luego de movimientos repetitivos y prolongados, tales como pintar, lanzar una pelota o jugar tenis. La misma se puede agravar por enfermedades que coexisten en el hombro.

Diagnóstico

El examen físico es primordial para su diagnóstico. Igualmente se observa si existe hinchazón, sensibilidad y puntos de dolor. Luego, a través de diferentes exámenes físicos, se evalúa el nivel de compromiso y dolencia en esta articulación.

Radiografía: para determinar cuál es el motivo principal del dolor en el hombro.

Ultrasonido o resonancia magnética: para brindar una vista detallada de los tejidos blandos y observar la presencia de anomalías, como una bolsa engrosada o inflamada o un tendón o músculo dañado.

Tratamiento de Bursitis en el hombro?

El tratamiento para la bursitis del hombro se encarga inicialmente en el control de la inflamación e la bolsa y va variando a medida que el estímulo se produce.

En el caso que proceda de una lesión o uso enorme de la articulación, el tratamiento incluirá reposo y medicamentos para disminuir la inflamación.

En otros casos, como la bursitis séptica, se administrará antibióticos para controlar y prevenir la difusión de la infección. Otro de los tratamientos usado es la infiltración, donde se usan antinflamatorios esteroidales de uso local.

Además del uso de analgésicos y antinflamatorios para disminuir esta dolencia, también se puede indicar terapia física o kinesiológica orientada a modificar factores osteomusculares que favorecen la bursitis.

La quiropráctica como alternativa para su tratamiento

Los quiroprácticos ayudan a los problemas de bursitis, ya sea de manera directa, logrando así la disminución del dolor, o indirectamente, reprendiendo la raíz del problema como la mala alineación a nivel de la columna cervical y su desequilibrio.

Adicional a ello ofrece un apoyo a la mejoría de la postura que pudiera haber facilitado o provocado la lesión.

el tratamiento quiropráctico alivia y cuida por completo los síntomas, lo que mejora la calidad de vida a corto, medio y largo plazo, quitando dolor y rigidez, aunque es necesario el mantenimiento de esta terapia logrando así que no aparezca la patología de nuevo.