La actividad, realizada en la Casa de la Cultura de Constanza,contó con
representantes de diferentes entidades publicas y privadas.
La actividad, realizada en la Casa de la Cultura de Constanza, contó con la participación de representantes del Ministerio de Cultura y del Museo del Hombre Dominicano, del Ministerio de Turismo, arqueólogos, antropólogos y público en general.
El discurso central fue pronunciado por la licenciada Evelyn De los Santos, presidenta de la Casa de la Cultura de Constanza, quien destacó que este monumento precolombino que abarca un área de 235 m2, promete convertirse en uno de los principales atractivos de la ciudad de Constanza, a la vez que se perfila como un sitio de valor histórico-cultural que aportará muchos beneficios al desarrollo socio-económico de esta comunidad.De los Santos dijo que debido al deterioro que ponía en peligro su conservación, se procedió a realizar una investigación que identificó, evaluó y permitió el diseño de una serie de medidas que “al menos mitigan muchos de los efectos dañinos del lógico envejecimiento que presenta el Monumento. Sin duda, esta acción encaminada a su conservación y protección serán bien recibidas por las actuales y futuras generaciones”. Manifestó que estas acciones son el resultado de un proyecto de envergadura, que en el año 2006 empezó a ejecutar el Museo del Hombre Dominicano, con la participación de importantes instituciones dominicanas y extranjeras.Este proyecto denominado “Catastro Nacional del Arte Rupestre Dominicano. Registro, Documentación y Distribución”, tuvo como objetivo general: El registro y documentación del total del arte rupestre dominicano conocido hasta hoy, permitiendo obtener una visión general de su desarrollo cuantitativo y cualitativo, mediante una representación cartográfica de su distribución que aporte una valoración general y específica del estado de conservación, protección y manejo de este patrimonio.Importancia ecológica del monumento
En esta maravilla del patrimonio rupestrológico indígena, se han contabilizado más de 400 especies de plantas, lo que representa casi el 9% de la flora total del país. De éstas, cerca de 65 son especies endémicas y, 11 de las mismas están en peligro de extinción, entre estas sobresalen las Pteridofitas o helechos y grupos afines.Las zonas de vida que predominan en el entorno cercano a esta región son el Bosque Muy Húmedo Montano Bajo (Mmh-MB), destacándose el Bosque de Ébano Verde (Magnolia pallescens), y el Bosque Muy Húmedo Montano (Mmh-M). Entre los complejos de vegetación tanto naturales como antrópicos están presentes el Calimetal, el Matorral y el Bosque Ribereño. Precisamente, dentro de éste se ubica con exactitud el monumento rupestrológico de “La Piedra Letreada”.La riqueza faunística de esta zona es impresionante. El grupo de los reptiles posee más de 16 especies, de las cuales alrededor de 11 son endémicas, lo que representa casi el 9% de las especies de reptiles endémicos del país.Los anfibios están representados por 10 especies, de las cuales 8 son endémicas, para un 13% de los anfibios endémicos para la isla de La Española; mientras que las aves están representadas por algo más de 50 especies - de las que 16 son endémicas y representan el 53% del total de aves endémicas del país - 8 de ellas en peligro de extinción.ColaboracionesLa recuperación de este monumento está siendo ejecutada con el patrocinio del Ministerio de Cultura, mediante fondos provenientes de la Primera Convocatoria Nacional de Proyectos Culturales / 2013 y ha sido posible gracias a las gestiones de un Comité de Apoyo encabezado por el ciudadano José Peralta Michel y compuesto por representantes del Ministerio de Cultura, el Clúster Ecoturístico de Constanza, La Casa de la Cultura de Constanza, Ministerio de Turismo, Ministerio de Medio Ambiente, Asociación para el Desarrollo de Constanza, los Fondos Mineros de Constanza y el Ayuntamiento Municipal. El Equipo Técnico está conformado por la antropóloga Glenys Tavarez María; coordinadora general del proyecto y representante del Ministerio de Cultura y Museo del Hombre Dominicano. También, participan Divaldo Gutiérrez y José González, especialistas en arte rupestre y técnicos del proyecto; José Enrique del Monte, arquitecto, conservacionista y técnico para el centro de interpretación.
Asimismo, cuentan con la participación de Odalis Rosado, antropólogo visual; Rafael Puello, antropólogo cultural; el ingeniero Tavaré Mundaray, quien realizó el estudio geológico de la zona y Renato Rímoli, biólogo que tuvo a su cargo el reconocimiento de la flora y fauna asociadas al Monumento.