Cuando yo me planteé la elección de academia, sólo dudé entre dos: CTO y AMIR. Oviedo la descarté en un principio porque su método de preparación no se adecuaba a mis gustos ni preferencias. La preparación en Oviedo tiene fama de ser MUY intensa y estresante. Y el hecho de que hubiera clase todos los días lo veía más un inconveniente que una ventaja. No me gusta ir a clase, lo considero una pérdida de tiempo.Entre CTO y AMIR las diferencias son menos notables. Tienen un método de preparación muy parecido. Opté por CTO más que nada por sus 25 años de experiencia dando cursos. Consideré que ese punto podría marcar la diferencia entre una academia y otra. Además, el hecho de que la mayoría de los estudiantes optaran por CTO lo consideré otra ventaja: en el MIR es bueno estar siempre en el rebaño más grande. Además, tuve en mis manos los manuales de CTO y AMIR, y hubo temas que durante la carrera iba mirando si tenía dudas con mis apuntes. Los de CTO me parecieron mucho más claros y más completos. Y otro punto, por qué no comentarlo, el curso de CTO era más barato que el de AMIR.
En CTO hay diferentes cursos y modalidades. El que elegí yo era el que empezaba en 6º. ¿Es útil empezar tan pronto, o mejor dejar la preparación para julio? Hay gente que opina que es una pérdida de tiempo, una forma que tienen las academias para sacarte más dinero. Hay otros que consideran que es útil, para ir tomando contacto con el mundo mírico, y que además, ayuda en tus exámenes de 6º. Es dificil opinar sin haber ido por los dos caminos. Yo opté por el curso de 6º, porque prefiero pecar en quedarme "larga", que "corta". Durante el curso de 6º, que es la llamada 1º vuelta de estudio, se trata de hacer una toma de contacto. De cambiar el chip de la medicina tal y como la estudiábamos en la facultad, y aprender MIRicina. Aprender qué temas son más importantes, cuales hay que saber al dedillo y cuales pueden obviarse (es muy importante rentabilizar el tiempo en el MIR!). Y lo más importante: los simulacros! Seguramente oiréis esto un millón de veces durante vuestra preparación, pero hacer los simulacros (y corregirlos!!) es la parte más importante de vuestra carrera hacia el examen MIR. Y empezar a hacerlos pronto es algo muy útil. Sí, lo sé. Cuando estéis ante vuestros primeros simulacros, os diréis: "Esto es una pérdida de tiempo, total, no sé nada". La cuestión no es saber o no saber, la cuestión es ir "oliendo" qué intención tiene una pregunta. Que sepáis distinguir cuando conviene arriesgarse ante la duda. Que acabéis el examen en menos de 5 horas. Que os acostumbréis a estar en un aula durante tanto tiempo. En definitiva, sirven para algo tan imprescindible como conseguir una buena técnica de examen. Y creedme: más importante que toda la medicina que podáis saber el día del MIR, es tener una buena técnica en este sentido. Ganaréis muchas netas.
En julio, comienza la segunda vuelta. Esta etapa tiene una duración variable, dependiendo de la fecha del examen, pero suele terminar en noviembre. Esta vuelta es la de estudio. Y sobre todo, de ENTENDER. De nada vale chapar al dedillo el TNM del cáncer de pulmón si no entiendes el equilibrio ácido base. La chapatoria se hace durante la tercera y cuarta vuelta. Y si me apuras, los días antes del MIR. En la segunda vuelta tiene que quedar todo muy claro, y hay que estudiar lo máximo posible. En CTO nos facilitaban unas guías de estudio para cada asignatura. Para cada día nos recomendaban estudiar ciertos temas, y nos remarcaban los aspectos más importantes, a los que teníamos que prestar más atención por ser más preguntables. Cada asignatura se miraba en aproximadamente en una semana. La cardio o digestivo, por ser más largas y farragosas, se miraban en dos semanas. Estas guías a mí personalmente me parecían muy útiles. Era como tener un tutor al lado que te iba llevando de la mano día a día: "hoy mírate esto, y fíjate sobre todo en este apartado y quédate con las imágenes de este tema" o "lee rápidamente este tema, sólo tienes que entenderlo". Para acabar la semana, el sábado tenías clase en la academia. Dependiendo de la asignatura, esas clases podían durar más o menos horas. Por ejemplo, en caso de cardio, podías echarte prácticamente el sábado entero metido en el aula. Pero no os preocupéis, no se hacen tan pesadas como las clases de la facultad. En general (aunque depende del profesor) se hacen llevaderas. Algunos profesores daban una clase tipo charla y punto. Otros sin embargo apoyaban sus explicaciones en test: eran unos cuestionarios que teníamos específicamente para hacer en clase. Yo, la verdad, no los veía demasiado útiles en este contexto y los hacía en casa, y así si tenía alguna duda el profesor ya se encargaba de solucionarla con su explicación. A grandes rasgos, y así en general, he de decir que las clases presenciales no me aportaron demasiado. Muchas veces era repetir lo que ya venía perfectamente explicado en el manual. El problema venía cuando los profesores aportaban datos nuevos, muy recientes, que todavía no aparecían en nuestros libros (y eso que teníamos la nueva edición!) lo que hacía algunas veces imprescindible la presencia en el aula. Así que, salvo profesores puntuales como el de estadística y epidemiología, la de digestivo (lo que me reí yo con esa mujer!) o el de neuro, el resto de profesores me parecieron muy normalitos, e incluso, algunos muy aburridos y soporíferos. Desde luego, no considero las clases presenciales como lo más destacado de CTO.Los domingos, era nuestro día libre. Tan importante como el estudio, es el descanso.
Cada dos sábados, hacíamos simulacros en la sede. Aunque digan que intentan que la situación sea lo más parecido al MIR posible, no lo es demasiado hasta los últimos simulacros del curso. Considero imprescindible hacer los simulacros, y si puede ser de forma presencial, mucho mejor. Yo los hice siempre que pude en la sede. El simulacro es idéntico en cuanto a formato al examen MIR. Hay algunas preguntas de otros años mezcladas con el resto de preguntas que ponen los profesores, que son la gran mayoría. Cada examen está muy bien pensado para emular el verdadero examen. Son los simulacros lo que considero uno de los puntos fuertes de esta academia: exámenes pensados hasta el mínimo detalle. Al final del curso, nos pusieron simulacros realmente infernales: larguísimos, dificilísimos, con preguntas envenenadas llenas de segundas intenciones, con imágenes extrañas y complejas... a veces no había por donde cogerlos. Pero aunque puedas llevarte un palo al ver tus resultados en el momento, merece la pena cuando llegas al MIR de verdad y compruebas que has hecho exámenes mucho más complicados, e incluso, que has hecho preguntas muy muy parecidas (por no decir idénticas...). Y no me sentí más agradecida a mi academia hasta el momento del examen y me pareció "fácil" por este motivo. Si los simulacros constituyen la parte más importante de la preparación, igual de importante es que tu academia te entrene bien para ello. Y en eso, CTO no falla. Pero ojo, igual de importante que hacer el simulacro (o más) es corregirlo. La academia dispone de una aplicación informática donde puedes comprobar cuales han sido tus fallos, y ver el motivo por el que has fallado. Cada pregunta tiene su comentario, lo cual es muy útil e instructivo. Todos los datos que se van generando con cada examen los tienes recopilados en una aplicación mediante la cual puedes ir viendo tus progresos, tanto en general como por asignaturas e incluso por subtemas. Puedes ir comprobando la evolución de tu percentil, y tu postura con respecto a los demás alumnos. La verdad, es que estaba muy bien.
La tercera vuelta es de repaso y dura hasta principios de enero. Ya no hay academia, sólo simulacros. Creo que fue el momento de mi preparación donde me sentí más sola y desamparada. En este caso no nos facilitaron guías de estudio. Fue un momento en el que nosotros teníamos que elegir qué repasar según nuestras sensaciones y necesidades. En la cuarta y última vuelta, volvieron las guías de estudio. Consiste en un último repaso "de regalo". La academia con esas guías te va marcando los puntos más importantes del manual: lo que tienes que saber sí o sí. Es el momento de chapar los TNM's, los fármacos biológicos de nombres impronunciables, las traslocaciones y mutaciones. Para cada asignatura dan 1 día o medio día dependiendo de su importancia. Los simulacros se vuelven esta vez semanales.
Realmente llegué al día del examen MIR más tranquila de lo que hubiera imaginado. Confié de forma plena en CTO y creo que no me falló. Saqué un puesto que considero bueno, más alto de lo que al principio de mi preparación imaginé. Si bien es cierto que la academia no es lo más importante. Lo más importante eres TÚ. Por mucha fama o prestigio que tenga una academia, o por muy mala que sea, eres tú el que marca cuantas horas estudias al día, cuantos simulacros haces. Yo estudié un montón, como nunca. Y ese sacrificio es algo que no puede hacer la academia, tiene que salir de ti. Si te mantienes motivado durante toda la preparación y te esfuerzas, prácticamente tienes asegurado un buen puesto. Y un buen puesto sólo es aquel que te permita formarte en la especialidades que tú desees, da igual si es un puesto 50 o un 5000.
En otro post seguiré hablando de esta academia (este ya se hizo muy largo), más en concreto sobre las diferentes herramientas y utilidades que disponen para los alumnos, para que tengáis cuanta más información mejor. Cualquier duda no dudéis en dejarla en los comentarios aquí abajo :)