Argumento
Tras sobrevolar diversas zonas de Tokio y ser avistada por numerosos transeúntes, Merumo choca accidentalmente con Kirari, una joven promesa cinematográfica que en esos momentos se haya en pleno rodaje de “El hombre, la princesa y la lámpara mágica”. Una vez recuperado del choque, Kirari le pregunta quién es y Merumo le responde con la verdad, pues como bruja blanca mentir es imposible para ella a menos que sufra terribles consecuencias. Éste es incapaz de dar crédito a sus palabras pero se ofrece para llevar a cabo con ella los “ejercicios preliminares a la concepción”, tomándola por una fan chiflada pero realmente atractiva. Merumo le revela que ignora cómo vienen al mundo los bebés, creyendo la bruja que éste ya la ha dejado embarazada con un simple beso. Al final Kirari retira su oferta de ayudarla con el asunto del hijo cuando descubre que es una bruja de verdad.
Alicaída por el rechazo, Merumo llega a su nuevo instituto, donde sale a recibirla su tutor, el agradable profesor Yan, y donde conoce a dos de sus compañeros, Rikimaru, un chico extremadamente inteligente, y Wends, un millonario que sólo piensa en ganar dinero. Merumo les pide que la dejen embarazada, propuesta ante la que los tres hombres se quedan estupefactos. Es entonces cuando reaparece Kirari, también alumno de ese centro. Merumo se alegra mucho de verlo pero éste reprueba su actitud de chica a la que parece bastarle cualquiera para consumar el acto, optando por pensar que únicamente quiere aprovecharse de ellos al negarse a contarles por qué le urge tanto concebir un hijo.
Merumo abandona el aula precipitadamente a causa de las duras palabras de Kirari y vaga triste por las calles de Tokio, consciente de que no deja de meter la pata desde su llegada al mundo humano. Con el anochecer se presenta en la casa Kazoku, propiedad de su abuela en el mundo humano y lugar en donde residirá hasta su regreso a casa. Para su sorpresa, allí la recibe Kirari, disculpándose con ella por haberla tratado duramente unas horas antes. De esta forma es como da comienzo la nueva vida de Merumo en el mundo humano, hospedándose en la casa Kazoku junto a sus cuatro hombres ideales: el profesor Yan, Rikimaru, Wends y Kirari.
Reseña
Si opté por esta serie para hacer una primera reseña de las obras de esta autora fue por un par de motivos. El primero es que tiene una componente fantástica que no poseen las otras series que tengo de la misma, Royal 17 y Lovenista. Sé que sus últimos trabajos, Princesa Hanaka y Cazadora de espíritus, recupera el toque fantástico, pero me consta que son obras reguleras que no me he animado a comprar. El otro motivo es que al ser la más antigua de las que nos trajo Norma mantiene el estilo gráfico de sus primeros trabajos, luego fue haciendo personajes cada vez más esqueléticos y de rasgos más angulosos que no me convencen.
Más flojo me parece en la serie los secundarios, en particular Wends y Rikimaru que como supuestos candidatos a hacerle un hijo a Merumo nunca tienen una oportunidad, además de que resultan planos, estereotipados y no llegan a aportar nada. Yan es más de lo mismo pero al menos lo intenta, aunque sea con malas artes y las mismas nulas posibilidades. La idea de que entre todos formen una familia (la residencia Kazoku donde conviven, de hecho, significa "familia") es bonita pero no llega a funcionar ya que no llega a darle ningún fondo para hacer creíbles los supuestos lazos de amor familiar entre todos.Aunque a primera vista parece una historia superficial, lo cierto es que Buscando al hombre ideal tiene una trama original y con su argumento detrás del dudoso punto de partida. Un dibujo más que cuidado, toques cómicos y el misterio de cuál fue el terrible crimen que cometió Merumo y que desencadenó su viaje al mundo humano para concebir un hijo son los elementos que llevan a continuar la lectura hasta un final previsible pero emotivo. Si superáis la percepción de "esto es demasiado ridículo para dedicarle mi tiempo" os dará un buen rato de lectura con algún momento que incluso os puede tocar el corazoncito.