La revista de relaciones internacionales Foreign Policy trae hoy un breve informe sobre las perspectivas políticas de “salida” para el líder libio Muammar Qaddafi. “Qaddafi ama jugar ajedrez y podría estar a punto de dar jaque mate, según un informa un diario ruso hoy”, con esta introducción se nos informa que Rusia, Dimitriv Medvedev más exactamente quiere encontrar una salida negociada para Qaddafi.
La escasez de fuentes de dinero y la presión ejercida por la OTAN podría estar llevando a Qaddafi a buscar salidas negociadas que le permitan salir airoso de la “guerra civil” y encontrarse de nuevo como un interlocutor político legítimo en una transcisión hacia la democracia en su país o al menos a buscar no ser juzgado por la Corte Penal Internacional.
Los países negociadores en este escenario, Rusia y Suráfrica, han enontrado fuerte resistencia por parte del movimiento rebelde, que desea la salida de Qaddafi sin condiciones de ningún tipo.
Las preocupaciones en este juego giran en torno a la idea de que Qaddafi está intentando confundir a los rebeldes, a la vez que busca la manera de retomar el control de su país. “Lo más probable es que Qaddafi no quiera negociar nada y esté listo para mantenerse hasta el final” concluye la nota de Foreign Policy.
Esta muestra de apaciguamiento por parte de países como Rusia muestran que el afán de jugar un contrapeso internacional a los Estados Unidos puede llevar a negociar con un lobo peligroso que no se contentará con las galletas si no que irá por la carne y que no intentará ser leal a ningún “amo”.