Busco un tema

Por Jesús Marcial Grande Gutiérrez

Busco un tema: Repaso en mi cabeza la actualidad,, desempolvo recuerdos de mi pasado o doy una vuelta a mi actividad de los últimos días buscando algo sobre lo que escribir.  A veces, parece que todo está dicho, que se han exprimido ya todos lo jugos de la vida; sin embargo cuando el tintero está a punto de agotarse es cuando la tinta es mas intensa.
Da rabia, es frustrante, no cumplir las personales promesas que uno se hace: ¿Mil artículos en mi blog? ¿Por qué tantos? ¿Y por qué ese número redondo de cuatro dígitos? Al final, y a lo veréis, me va a salir un artículo de "metablog", que va más allá del blog: que lo trasciende, que lo referencia a sí mismo.
Podría hablar de la actualidad: de este Papa simpático y cercano que cae tan bien a casi todo el mundo al cumplir, hoy, su  primer aniversario.
O del comercio de órganos regido por las más  puras leyes del mercado (oferta y demanda), del hígado que un "rico" libanés  pretende comprar a un inmigrante necesitado (¿por qué le califican en las noticias "de alto poder adquisitivo", con un eufemismo perifrástico en razón literal 20/4, tan poco económica?). Ya lo dice el refrán. "Dos cosas hay en la vida: salud, dinero y amor ". Hubo una tercera, pero de esa ya nadie se acuerda.
O del día internacional del riñón que se celebra hoy y de los achaques que (me encuentro entre ellos) empiezo a tener con este órgano con forma de habichuela. Podría enfocar el asunto relatando la primera experiencia proctológica  (ocurrida casi por sorpresa, por tener la ingenuidad de confesar unos mínimos niveles de hematuria en un análisis de orina). Aunque en realidad recuerdo otras en la infancia  pues, al fin y al cabo,  aquellas peras de irrigación que mi madre nos aplicaba contra el estreñimiento venían a ser lo mismo o los supositorios tan socorridos de la época.
Me niego a extenderme sobre el despertar anotador de Mesi que marcó un nuevo gol ayer ("El de siempre" gritaba el comentarista cuando logró terminar un exaltado enunciado bisilábico-clónico: Mesi-Mesi-Mesi-Mesi-Mesi-Mesi-Mesiiii...)
Pero podría hacerlo sobre unas sílabas antipáticas impregnadas de escandalosos significados: ERE (Expedientes de Regulación de Empleo) que inmediatamente traen a nuestra cabeza las imágenes de una crisis cebada en los trabajadores más humildes, siglas asociadas a estafas y robos sangrantes, a aprovechamientos y abusos: ¿Será verdad que una exministra, Magdalena Álvarez, medió o consintió en ello? El dictamen de una  fianza de  29,5 millones de euros parece confirmarlo. ¿Será posible que la corrupción circule en esas dosis por el torrente sanguíneo socialista?
También podría hablar de mi trabajo que, sin querer, se acerca a mi pluma muchas veces;  presencia inevitable en mi cabeza que pugna cada día por asomarse a la ventana del blog quizá para mostrar al mundo que estamos aquí, que también existimos.
Siempre puedo echar mano del tema estacional: la primavera ha esprintado este año adelantándose a los últimos días del invierno. En el campo los almendros repiten un año más  su prodigio floral, los campos de labor verdean con los primeros brotes y el aire está limpio y claro, tibio por el regalo de un sol inesperado.
Escribir... soy el único que escribe en el bullicio de la cafetería "La Almazara" llena a rebosar de mamás que acaban de dejar a sus hijos en el cole. La mayor parte toma café en animada tertulia. Un hombre joven lee un periódico deportivo frente a su pareja distraída.  Yo apuro los minutos antes de entrar en el cole. Pago el café y guardo el boli. Se acabó por hoy mi tiempo literario.