En un mundo que tiende a la globalización, vamos a ver curiosidades sobre el
Reino de Bután, donde parece que
el mundo funciona al revés. Bután, cuya capital es
Timbu, es un país sin salida al mar, enclavado en la cordillera del Himalaya. Se dice que aproximadamente tiene
2 millones de habitantes, y que hasta hace poco, ha sido uno de los lugares más aislados del planeta. En Occidente es conocido por la búsqueda de la
Felicidad Interna Bruta (FIB) en lugar de por el
PIB (Producto Interior Bruto), entendiendo que la felicidad y el bienestar son valores objetivos, antes que el consumo.
Estado de Bhután o Bután
Hasta 1980 el
ingreso de extranjeros estaba prohibido. Incluso hoy, hay muchas regiones del país en las que está restringido el turismo para mantener intacta la cultura local. En contraste, Bután es un destino sólo para viajes organizados, donde el gobierno trata de limitar la entrada a turistas, que deben pagar $200 por cada día que pasen allí.
En este estado
no existen los cajeros automáticos, ni los semáforos. Abrió las puertas de su primer y único
aeropuerto en 1983. La tasa de alfabetismo es del 42,4 % y sólo hay un
único periódico del país. En 1999 llegó la televisión, siendo el último país en introducirla y desde 2004 es el
único país que prohibe la venta de tabaco.
En el país no hubo teléfono ni moneda hasta 1960. Aquí
no hay apellidos, eso es un privilegio de la familia real. A los niños les ponen dos o tres nombres, que no tienen que ver con los padres y además son indistintos para ambos sexos.
Tradicionalmente
las mujeres han tenido siempre más derechos que los hombres, hasta tal punto en que ellas son las propietarias de las tierras y ellos los que hacen las tareas domésticas.
En la Carta Magna aprobada en 2008, no existe la pena de muerte y cuyo artículo 9.2 establece:
"El Estado se esforzará en promover las condiciones que permitan la consecución de la felicidad interior bruta".
- La llegada de la televisión
No obstante, este reino está muriendo poco a poco con la llegada de la televisión, dando paso a una
modernización con la llegada de negocios, modas, etc...haciendo que los jóvenes vuelvan más consumistas.
A pesar de todo este fenómeno cultural, en 2007 Butan fue la segunda economía de más rápido crecimiento en el mundo.
La educación, gratuita y en inglés, llega a todos los rincones del país. En un estudio realizado en 2005, el 45% de los butaneses declaró sentirse
muy feliz, el 52% reportó sentirse
feliz y sólo el 3% dijo
no ser feliz.
FUENTES: [1] [2] [3]