Buzzer, el gato modelo de Arnold Genthe

Por Nazarinasociacion

Desnudo con el gato Buzzer

Fue descrito como “el gato más fotografiado del mundo” por el periódico The Boston Herald, que llegó a dedicarle toda una página. Se llamaba Buzzer y su dueño, el fotógrafo Arnold Genthe, le hizo famoso. La clientela de Genthe estaba compuesta por pensadores, políticos, escritores, actores de teatro y de cine, y Buzzer no solo se codeó con todos ellos, sino que aparece fotografiado en compañía de una larga lista de actrices y mujeres de la alta sociedad.

El fotógrafo Arnold Genthe

El gato Buzzer y Ann Murdock

El gato Buzzer y Audrey Munson

Al parecer hubo cuatro Buzzer en la vida de Arnold Genthe, y en su autobiografía “As I Remember”, el fotógrafo dice: “Buzzer IV, que estuvo conmigo dieciocho años, era un gato grande atigrado de color amarillo, una mezcla de gato chino y persa, y más bien parecía un pequeño tigre. Era altivo, pero nada fiero; pocas veces condescendía a ser amable con extraños”.

Basta con fijarse en Buzzer posando en brazos de mujeres para darse cuenta de que no siempre estaba cómodo, pero era un gato bien educado y aguantaba estoicamente. En otras parece satisfecho. Hay fotos de Buzzer cuando no tiene más de un año, de Buzzer con diferentes expresiones, pero siempre es el mismo Buzzer, de eso no cabe duda.

Arnold Genthe sigue diciendo: “Buzzer ocupó un lugar importante en el estudio, e incluso hoy, años después de su muerte, jóvenes y ancianos le recuerdan con gran afecto. A veces me han acusado de prestar más atención al gato que a la gente. Es posible que disfrutara más con su ronroneo satisfecho que con la charla superficial de una visita inoportuna. No he encontrado otro gato que pudiera ocupar su lugar”.

“Con el paso de los años le hice un sinfín de fotografías, y algunas de estas fotos, sobre todo unas con las actrices Billie Burke, Jane Cowl, Martha Hedman y Marguerite Churchill, fueron publicadas en periódicos dominicales”, añade.

El gato Buzzer y Jocelyn Stebbins

El gato Buzzer y la Srta. Whittaker

El gato Buzzer y Natalie Campbell

Marina Kaneti, la comisaria de una exposición de fotografías de Arnold Genthe celebrada en 2014 llamada “Visions of Beauty” (Visiones de belleza) en Washington DC, dice: “Arnold Genthe adoraba a los gatos. También tenía muchas amigas que estaban fascinadas por Buzzer. Retratar a mujeres con su gato significaba algo muy especial para él. Pero Buzzer era mucho más que una pieza de atrezo, era su verdadera musa. Siempre le interesó capturar el movimiento, y supongo que los movimientos y las poses que adoptaba el gato le intrigaban”.

La reflexión de la comisaria está respaldada por estas frases del mismo Arnold Genthe: “Parece ser que a los cuatro años, cuando la niñera me llevó a ver a mi hermano Hugo recién nacido, comenté con gran seriedad: ‘Me gustaría más tener un gatito’. Me gustan los perros, pero los gatos siempre me dicen mucho más, y han sido los sabios y amables compañeros de muchas horas solitarias”.

El fotógrafo fue uno de los primeros en usar una cámara lo suficientemente rápida como para capturar momentos y personas en poses más naturales. Cuando hablaba de otros fotógrafos contemporáneos suyos, consideraba su trabajo como “tosco y falso, con todos los indeseables métodos del pasado”. Describió cómo trabajaban los fotógrafos tradicionales de la época: “El modelo-víctima era colocado ante un fondo y ‘posaba’, es decir, se le retorcía en una de las doce poses aceptadas – más o menos teatrales y grotescas – y se le fijaba la cabeza con una abrazadera (reposacabezas) que imposibilitaba cualquier movimiento. A continuación debía mirar a un punto. La foto resultante quizá tuviera algún parecido con el modelo, pero carecía de expresión y de todo mérito artístico”.

Decidió usar una técnica totalmente diferente en la que “descartó cada una de las sagradas reglas de la tradición fotográfica”, inventando un nuevo producto que revolucionó el arte fotográfico. Su innovadora técnica, conocida como “el estilo Genthe”, se convirtió en el distintivo de una prolija carrera que duró tres décadas. La mejor prueba del éxito de este nuevo estilo es la cantidad de personas a las que fotografió, incluso al principio de su carrera. Los registros de su estudio anteriores a 1906 incluyen unos ocho mil clientes, y en 1911 había realizado más de diez mil retratos. Al final de su vida se calcula que había hecho más de cien mil fotos y retratos.

El gato Buzzer

“Estaba empeñado en demostrar que había otro tipo de fotografía, sin poses formales, es más, sin necesidad de posar. Intentaría fotografiar a los modelos sin que se diesen cuenta, sin que supieran que la cámara estaba preparada. Les mostraría fotos que carecerían de uniformidad, en las que se pondría el énfasis en el carácter de la persona en vez de entregar la imagen aburrida de una máscara fotográfica con ropa”, explica en “As I Remember”.

Arnold Genthe nació en Berlín, entonces Prusia, el 8 de enero de 1869, y siguió los pasos de su padre, doctorándose en Filología Clásica en la Universidad de Jena. Viajó en 1895 a San Francisco para trabajar como tutor y decidió quedarse. Fotógrafo autodidacta, empezó a fotografiar el barrio chino y a sus habitantes. Se cree que muchas de esas fotos fueron realizadas con una “cámara oculta” debido a que muy pocos vecinos deseaban ser retratados. Las 200 fotos que quedan hoy en día son las únicas muestras fotográficas del barrio chino de San Francisco antes del terremoto de 1906.

Isadora Duncan, fotografiada por Arnold Genthe

“Volvía al Barrio Chino una y otra vez hasta convertirme en una figura familiar. Muchos días me quedaba horas de pie en una esquina o sentado en un patio miserable donde, inmóvil y sin mostrar interés en nada, esperaba impaciente y alerta a que apareciera un grupo de personajes interesantes”, dice el fotógrafo en su autobiografía.

Unos periódicos locales publicaron algunas de estas fotos a finales de la década de 1890 y decidió abrir un estudio fotográfico que no tardó en ser frecuentado por mujeres de la importancia de Nance O’Neil, Sarah Bernhardt y Nora May French, así como por su amigo el escritor Jack London.

Retrato del gato Buzzer

En 1911 se trasladó a Nueva York, ciudad en la que permaneció hasta su muerte de un infarto en 1942. Fotografió a políticos como Theodore Roosevelt, Woodrow Wilson y John Rockefeller, y a numerosas bailarinas, Anna Pavlova, Isadora Duncan y Ruth St-. Denis, entre otras. Se dice que sus retratos de Greta Garbo dieron un empujón a la carrera de la actriz.

La gran mayoría de su obra está compuesta por retratos, pero fue un pionero de la fotografía de la danza, y por eso acabaremos con unas palabras de Isadora Duncan, su amiga y amante, y una de sus modelos favoritas (además del gato Buzzer): “Arnold Genthe no solo fue un genio, también un brujo. Dejó la pintura por la fotografía, sus fotos son extrañas, mágicas. Efectivamente, apuntaba la cámara hacia la gente y la fotografiaba, pero nunca eran fotos de los modelos, sino de su imaginación hipnótica. Me hizo muchas fotografías, aunque no son representaciones de mi ser físico, sino representaciones de mi alma, y una de ellas encarna a mi alma”.